La vejez solitaria y miserable se abre paso en España: Cinco de cada diez ancianos que viven solos se encuentran en la pobreza
El número de mayores de 65 años en España ha alcanzado los ocho millones de personas, según cifras del Instituto de Mayores y Servicios Sociales. La gran mayoría de ellos vive con alguien, pero no todos se encuentran en esta situación. La vejez solitaria es un fenómeno que va en aumento. Según datos del Instituto Nacional de Estadística de España, en la última década en Madrid, por ejemplo, el número de ancianos que viven solos en sus hogares creció casi un 20%: hoy en día uno de cada cinco mayores de 65 años reside solo.
El sociólogo José de las Heras comenta: “Viven solos porque no les quieren otros. Porque si tuviéramos una sociedad más tradicional, con los valores antiguos, donde la familia tuviera una repercusión mucho más fuerte que la que tiene hoy, pues tendería a que el abuelo, el viejo, formara parte de la comunidad familiar. Pero nuestra sociedad es, en este sentido, muy rigurosa o muy cruel, y va segregando a las personas que no considera activas”.
La situación se hace aún más difícil ya que casi la mitad de las personas de más de 65 años se ven obligadas a mantenerse con menos de 523 euros al mes, según el Instituto Nacional de Estadística, lo que les deja por debajo del umbral de la pobreza. Deberían ser los hijos quienes ayudasen económicamente a sus padres, pero también les afecta mucho la crisis: “Hay en las familias españolas un sentimiento de frustración por no poder ayudar a los padres en la medida en que se hacía en otros tiempos. Pero la realidad de la vida urbana se impone, y este es el resultado”, según comenta el sociólogo Salustiano del Campo.
Con el fin de remediar el problema a nivel nacional, en 2007 entró en vigor la denominada Ley de Dependencia. El programa tiene previsto una inversión total de 12.638 millones de euros por parte del Estado entre los años 2007 y 2015, que será destinada a prestar servicios a la gente dependiente, como la ayuda a domicilio, la teleasistencia, los centros de día y de noche o las plazas residenciales.
Sin embargo, la gradual aplicación de la ley que se está realizando desde hace casi cuatro años sigue provocando críticas. Entre los mayores problemas que presenta destacan una financiación insuficiente, las demoras en la creación de plazas residenciales adicionales -lo que hace la lista de espera demasiado larga- y brechas en la organización de la asistencia a los mayores.
Para eso se paga a la seguridad social? para que despues de años de cotizacion te quede una pension pauperrima, de cuantia inversamente proporcional a lo que se ha doblado el espinazo para conseguirla? sin comentarios
Una sociedad que abandona a sus mayores, no es una sociedad que avanza.No se avanza por tener más móviles y más ordenadores, sino porque se hace más justa y trata mejor a los más desvalidos. Yo sí creo que Cáritas hace una gran labor.Pero me gustaría más que no fuera tan necesaria, simplemente porque la sociedad fuera más justa y más humana.
¿Dónde está Caritas? A falta de otra cosa. Ah, dándolo todo por los moritos.
La situacion aparenta ser triste pero ¿cuantos de esos ancianos estan solos por meritos propios?.
No todo es lo que parece.
Me parece un poco cruel tu comentario
La mayoría de nuestros mayores se han dejado su trabajo y su cariño en criarnos a los más jóvenes. Les debemos mucho, y qué menos que darles una vejez acompañada, con el descanso y la buena calidad de vida que se merecen.