Una jóven brasileña finge su propio secuestro para cobrar un rescate de 260 euros
Una joven brasileña fingió su propio secuestro para cobrar un rescate de 600 reales (unos 264 euros ó 360 dólares) con el que pagaría una deuda que tenía con su abuela en Tapejara, estado de Paraná (sur).
Según la Policía Civil, la muchacha, de 25 años, confesó que planeó su propio secuestro, ya que precisaba pagar a su abuela, a quien le había robado 600 reales de su tarjeta de crédito.
En la mañana del miércoles, la joven dejó una carta en su dormitorio que informaba del secuestro. Luego, llamó desde su teléfono móvil para avisar a la familia de que estaba en poder de dos hombres armados que la amenazaban con matarla si no pagaban el rescate.
“Ella se cambió de ropa antes de salir de la casa, llevó su móvil, no había marcas de que se derribara la puerta (de la casa) y las otras dos personas que dormían en el cuarto no percibieron el movimiento”, declaró Walter Guimarães Filho, investigador de la Policía Civil.
Luego, la chica telefoneó para informar de que había sido liberada por los supuestos secuestradores. “Llamó desde el propio móvil para decir que había sido liberada, cosa que no existe en un secuestro verdadero. Esas evidencias llevaron a la policía a desconfiar de la historia”, agregó.