Jaime Aguilera, alto cargo del Gobierno andaluz: “La Junta no hizo nada para impedir la corrupción en Marbella”
En la imagen, el fallecido Jesús Gil departe de forma distendida con Felipe González y un risueño Manuel Cháves.
El secretario general de la Delegación del Gobierno andaluz en Málaga, Jaime Aguilera, ha admitido que la Junta de Andalucía no hizo nada para impedir la corrupción de Marbella durante su declaración como testigo en el juicio por el caso Malaya.
A preguntas de la letrada de Roca, Rocío Amigo, el funcionario justificó la conducta de la Junta presidida por Manuel Chaves diciendo que los convenios urbanísticos «no eran actos susceptibles de impugnación». Y en efecto, la Junta de Andalucía no impugnó ni uno solo de los más de 600 convenios urbanísticos elaborados bajo la supervisión del que fuera gerente de la sociedad municipal Planeamientos 2000, Juan Antonio Roca Nicolás, durante los gobiernos del GIL en Marbella.
Aún es peor porque Aguilera respondió “con sorprendente desparpajo. En un primer momento, dijo, los convenios «no llegaban» y, «si lo hacían, la mayoría era sin informes», para insistir después en esta idea: «No llegábamos a estudiarlos». Así lo refiere La Opinión de Málaga.
Pero Aguilera tuvo que reconocer por obviedad haber firmado un informe, fechado el 14 de enero de 2009, en sustitución de la delegada del Gobierno andaluz en Málaga y hoy candidata a la alcaldía de la capital María Gámez.
El escrito, que se exhibió ayer en la sala del juicio, se dice que desde el Ayuntamiento de Marbella se remitieron a la Junta de Andalucía
359 convenios urbanísticos elaborados entre los años 1991 y 2006. Pues en ninguno de ellos se acompañaba informe técnico o jurídico alguno. Según Aguilera, la Junta presidida por Chaves no impugnaba convenios aunque fueran contrarios a derecho y a la ley sino que sólo impugnaba las normas del planeamiento urbanístico municipal.
Esto es, los convenios no se impugnaban dado que estaban destinados a ser rechazados en bloque cuando se aprobara un Plan General de Ordenación Urbanística, pero la realidad es que Roca hizo lo que le dio la gana sin control.
¿Qué hubiera pasado si los convenios firmados por Roca no hubiera tenido validez en su día? Aguilera dijo que «de no aprobarse el Plan se devolverían las cantidades recibidas (por el Ayuntamiento deMarbella) más los intereses».
Dicho de otro modo, quienes dieron dinero a Roca y su grupo a cambio de favores o concesiones urbanísticas, podrían ahora acudir al Ayuntamiento de Marbella a exigir que se les devuelva el dinero pagado al no haberse edificado o vendido lo proyectado en los convenios.
