Los hechos han ocurrido hoy en torno a las 14.00 horas en el control de acceso del puerto de Málaga, donde un agente de la policía portuaria sospechó de uno de los viajeros por el peso de su maleta de mano, en cuyo interior se descubrieron lingotes, esclavas, anillos y cadenas, entre otras joyas.

El hombre, que inicialmente manifestó que sólo llevaba bisutería, entregó a las autoridades la fotocopia de una factura, que alegaba que la mercancía que llevaba era de 18 kilates y que estaba valorada en cerca de 600.000 euros, aunque, según las fuentes, el documento no parecía “demasiado veraz”.

La Policía también ha constatado que el arrestado, que presentó un pasaporte procedente de Venezuela, se encontraba en situación irregular, dado que ya debería haber regresado a su país.