A salvar las cajas
José Félix Machuca.- La cosa está para echar a correr. Para correr y no parar hasta que no veamos un cartel que ponga a Hamburgo 12 kilómetros. Corre que te pilla. Que te pilla el derrumbamiento del país. La casa se nos cae encima, cruje por todos sus costados y la única forma de no perecer en el intento es correr. Correr más que la crónica anunciada de un batacazo que hará la raya en la historia contemporánea de este país. Antes y después de la crisis. Antes y después de Zapatero. Antes y después de anunciar a bombo y platillo que teníamos el mejor sistema financiero del mundo. Bla, bla,bla, bla. Palabras de vendedor de humo. Entusiasmo de vendedor de jarabes desde un carromato del Oeste. A los indios que vienen los caballos. Los caballos de la crisis. Los caballos del crac. Bla, bla, bla. Llegaron a decir desde La Moncloa que teníamos el mejor sistema financiero del mundo. ¿El mejor sistema financiero? Ahí están las cajas.
Las Cajas están rotas, como zapatos viejos abiertos por la puntera. Excepto dos o tres instituciones, una de ellas andaluza y malagueña, el resto difícilmente pueda llegar a la esquina y doblarla para enfrentarse a un futuro que nada se parece a lo pasado y vivido. Están rotas. Y vamos a tener que salvarlas nosotros. O sea, los ciudadanos, los colegas de Paganini. Con su dinero, el mío (que cada vez tengo menos) y el suyo van a coser el roto que la política y otros ámbitos han hecho con las Cajas. La mayor depredación legal de la historia del país. Con el visto bueno del aparato fiscalizador encargado de estar encima de sus balances para que no se hicieran burradas: el Banco de España. El Banco de España ha sido el tutelar de nuestras Cajas. El tío de la vara encargado de que no se derramara sobre la honorabilidad de las mismas los manchones de rancho de soldados aventureros. Aquí, lo recordarán, el Banco de España le tiró de las orejas a Beneroso y a Benjumea porque las cajas que entonces dirigían se exponían demasiado en el negocio inmobiliario. Joder ¿solo fueron ellos los únicos que se expusieron o es que donde realmente se expusieron fue en el terreno político echándole un pulso a Magdalena y a Chaves?
Política. La política, los sindicatos, las instituciones… se han cargado unas referencias financieras utilizadas por una gran mayoría de españoles para el ahorro. La insensatez sentó en los consejos de administración a burdos aficionados como si todos ellos supieran algo del complejo mundo financiero. Como si algunos de los allí sentados supieran, por ciencia infusa, algo más que hacer la o con un canuto. Llegó a ser oficina empleo donde entraba el cuñado del amigo del suegro que tuviera una buena conexión con la caja. Fue tan peligroso como darle una pistola cargada a un niño hiperactivo. Y el disparo en el pie o en el ojo del español estaba anunciado. Solo faltaba tiempo.
Y el tiempo llegó. Llegó la hora de correr porque la casa se viene encima. Las cajas están que no cierran porque las vamos a mantener abiertas todos los españoles. El dinero de los españoles nacionalizará sus pérdidas para cuando el costurón esté cosido se privaticen sus beneficios. Entonces será un banco nacional o chino el que las compre. Pero antes, todos, por un delito que no cometimos, pasaremos años en el corredor de la muerte por indigencia, pagando con recorte de sueldos, recorte de pensiones, prolongación del tiempo laboral, carestía del gas, la luz y los precios, el despilfarro de unas cajas en la que lo único que hicimos fue meter dinero. Y no como otros que metieron la pata y, por supuesto, la mano…