Aunque ninguna organización terrorista ha asumido todavía la responsabilidad del atentado en el aeropuerto moscovita de Domodédovo, algunos medios de información ya vinculan esta explosión con la actividad de Al Qaeda.

Así, la última edición de Asia Times señala que el atentado podría ser parte de la lucha regional de Al Qaeda para ampliar su teatro de operaciones al Cáucaso. Según el periódico, la decisión del grupo terrorista de activar sus operaciones en Asia Central y en Rusia se tomó tras su intento de fortalecer sus posiciones en las provincias norteñas de Afganistán, fronterizas con Uzbekistán y Tayikistán.

Mientras tanto, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, informó que, según los datos preliminares de la investigación, el atentado en Domodédovo no está relacionado con los terroristas de la República de Chechenia. Además, Putin subrayó que es inadmisible negociar con los terroristas. “Cuando comienzan las negociaciones con terroristas, aumenta la agresión, así como la cantidad de víctimas”, dijo Putin.

Algunos expertos rusos, citados por el diario Vedomosti, también dudan que el atentado fuera cometido por una organización criminal del Cáucaso. Habitualmente estos terroristas reivindican la autoría del crimen inmediatamente tras el atentado en sus páginas web, pero en este caso ningún sitio radical islamista dio información sobre lo sucedido. Las fuentes de información de Al Qaeda y los talibanes tampoco dicen nada a este respecto.

Los especialistas que examinan los restos del terrorista suicida confirmaron que el hombre no era de origen caucásico y lo más probable es que perteneciera a la raza mediterránea. Algunos expertos suponen que el atentado pudo ser organizado por alguna organización islamista de Asia Central.