¿Detenido por ser hombre?
La Policía Nacional ha detenido al hasta ahora único sospechoso del tiroteo que el pasado día 10 de diciembre acabó con la vida de un hombre que acudía a recoger a su hijo en el centro de mediación familiar del granadino barrio del Zaidín. Se trata del actual compañero sentimental de la ex mujer de la víctima, con la cual compartía la custodia del menor y no mantenía buenas relaciones.
La detención, que se produjo hace ocho días, llegó tras casi un mes de investigaciones que comenzaron apenas horas después de los hechos, con el interrogatorio de la ex mujer. Durante las semanas posteriores al suceso, familiares y amigos del entorno del fallecido desvelaron que había recibido amenazas, aunque no tenían claro el origen de las mismas.
El actual novio de la ex mujer de la víctima, cuya captura adelantó el diario Ideal, permanece ahora en prisión por orden del juez, que también ha decretado el secreto de sumario. Fuentes policiales apuntan a que el detenido podría no ser el único sospechoso y que no se ha cerrado por el momento ninguna línea de investigación.
El suceso se produjo poco antes de las 18.00 horas, en la calle Monachil del barrio del Zaidín, uno de los más populosos de la capital granadina. El fallecido se dirigía al punto donde los mediadores sociales se encontraban con su hijo para recogerlo y pasar el fin de semana con él cuando un desconocido se le acercó por detrás y le disparó en dos ocasiones, casi a quemarropa, con un arma de fuego. El primer disparo le acertó en la espalda y el segundo, que le provocó la muerte de manera casi instantanea, en el cráneo.
El autor de los disparos huyó del lugar inmediatamente. Los vecinos que se asomaron, alertados por los disparos, lo describieron como un hombre bajo, de entre 1’60 y 1’63 de estatura, pero corpulento, y que se cubría la cara con un gorro o similar. Algunos apuntan que parecía llevar peluca.
Al parecer y según se supo en las horas posteriores, la víctima, natural del municipio de Loja, donde residía, acudía los fines de semana a recoger a su hijo a través de la mediación social, ya que las relaciones entre el matrimonio separado no eran buenas. No constan denuncias por malos tratos ni antecedentes de ningún tipo a la pareja, ya que en los primeros momentos se barajó que el suceso estuviese relacionado de alguna manera con un caso de violencia de género.