Los principales avances científicos de 2010
En busca de la “partícula divina”
En 2010, el Gran Colisionador de Hadrones -un enorme anillo de más de 30 kilómetros ubicado a cien metros bajo tierra en la frontera franco-suiza- comenzó a reproducir “mini big bangs” para estudiar el origen del universo.
Aunque este dispositivo, desarrollado por la organización europea de investigación nuclear (CERN, por sus siglas en francés) fue disparado por primera vez en 2008, fue este año cuando empezó a realizar colisiones de haces de protones a velocidades récord.
El objetivo es analizar esos choques, que podrían revelar partículas desconocidas hasta ahora, entre ellas la “partícula divina”, o bosón de Higgs, y responder a muchas de las preguntas pendientes de la física.ç
Los mensajes holográficos ya (casi) están aquí
Los mensajes holográficos fueron popularizados a finales de los ’70 por la Guerra de las Galaxias. Este año, un equipo de investigación de la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, hizo que el envío de mensajes animados en 3D sea casi una realidad.
En el prototipo del “aparato de telepresencia”, 16 cámaras filman a un individuo u objeto y transmiten su imagen tridimensional a otro punto.
Mediante un láser, las imágenes se imprimen en una pantalla de polímero fotosensible y se van actualizando cada dos segundos.
Aunque este mecanismo es todavía demasiado lento para mantener una comunicación en directo, podría llegar a ser utilizado, por ejemplo, para el diagnóstico y el tratamiento médico a distancia.
El primer tratamiento con células madre embrionarias
Y en octubre, una de las principales noticias científicas fue el inicio del primer ensayo en humanos de un tratamiento con células madre embrionarias.
La compañía biofarmacéutica Geron Corporation, de California, intentará restaurar la sensibilidad y el movimiento de ciertos miembros en pacientes con lesiones graves de médula espinal.
Este ensayo, el primero de esta índole autorizado por la Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), suscitó un intenso debate ético.
Sin embargo, el éxito del tratamiento –que ya dio buenos resultados en animales- no está garantizado en humanos.
Planetas lejanos, cada vez más cerca
Durante 2010 se descubrieron numerosos planetas fuera del Sistema Solar. Y uno de ellos parece haberse originado fuera de la Vía Láctea, nuestra galaxia, un hallazgo que nunca antes se había realizado.
“Hay muchas razones para creer que los planetas están extendidos por el resto del universo, pero esta es la primera vez que tenemos evidencia de ello”, señaló el doctor Robert Massey, de la Real Sociedad Astronómica del Reino Unido.
Pero, sin duda, el descubrimiento astronómico más comentado fue el del planeta “Gliese 581g”, un exoplaneta parecido a la Tierra que podría reunir las condiciones adecuadas para el desarrollo de la vida.
“Gliese 581g tiene el tamaño justo y se encuentra a la distancia adecuada de su estrella para tener agua líquida y una atmósfera”, apuntó el doctor Paul Butler, de la Institución Carnegie de Washington.
Aunque todavía no existe la tecnología que permitiría confirmar si en Gliese 581g hay vida, los científicos aseguran que la “cacería de planetas” es cada vez más fácil.
Adiós a los transbordadores espaciales
Este año estaba previsto que los viajes de transbordadores espaciales llegaran a su fin.
Aunque el retraso del lanzamiento del Discovery aplazó el último adiós para ese tipo de vuelos hasta 2011, el cambio en el programa espacial estadounidense está en marcha.
En 2010, el presidente estadounidense, Barack Obama, firmó una ley según la cual, a partir de ahora, los astronautas serán puestos en órbita mediante servicios de lanzamiento de gestión privada.
La compañía californiana Space X firmó un contrato de US$1.600 millones con la agencia estadounidense del espacio (NASA, por sus siglas en inglés) para la construcción de 12 naves que abastezcan a la Estación Espacial Internacional.
En diciembre, la empresa lanzó su cápsula Dragon, que completó dos vueltas a la Tierra antes de caer al océano Pacífico. Según el fundador de Space X, Elon Musk, la compañía podría llevar astronautas al espacio en el plazo de tres años.
Nace la primera célula viva con ADN sintético
Ya en 1999, el doctor J. Craig Venter se mostró dispuesto a crear microorganismos artificiales. Este año, la revista Science publicó que, por primera vez, este investigador y empresario estadounidense había conseguido trasplantar ADN artificial –una especie de “software genético”- en una célula.
Como consecuencia, el comportamiento del microorganismo resultante es dictado por sus genes sintéticos.
Venter asegura que esta técnica puede utilizarse para producir medicamentos, combustible o incluso absorber gases de efecto invernadero. Unas expectativas que otros científicos consideran excesivas.