El gurú de una secta hinduista de Granada se pone las botas a costa de los tontos que le siguen
La fiscal que ha denunciado al gurú de una secta hinduista por un delito de asociación ilícita y otro contra la integridad moral de las personas advirtió en su decreto de que el acusado, Antonio Javier Ruiz Plazas, obligaba a sus acólitas a practicar sexo o a trabajar a destajo, pero no quedaba ahí la cosa. También intentaba que los fieles se desprendieran de sus bienes “con la finalidad de integrar su propio patrimonio o el de testaferros”.
Pues su patrimonio no es nada despreciable. Los denunciados aportaron el 15 de julio una relación de los vehículos de los que es propietario el acusado. Tiene cinco coches -un Mercedes SLK, un Renault Scenic, un Renault Megane, un Renault Trafic y un Fiat Panda- y cuatro motos de gran cilindrada: una BMW 1200, una Yamaha 600 y otra de 1.000 centímetros cúbicos, y una Honda 600.
Además, el autoproclamado gurú tenía en ese momento abiertas cuentas en las siguientes entidades bancarias: Caja Madrid, Banco Sabadell, Caixa Catalunya, Barclays Bank, Cajamar, City Bank, BBVA, La Caixa, Unicaja y CajaGranada. Se sabe, asimismo, que mantiene relaciones con varios bancos en India.
Fuentes conocedoras del mundo de las dos ruedas consultadas por este periódico aseguran que las motos que tiene costarían, de ser nuevas, 43.000 euros. Las más caras son la BMW y la Yamaha 1000, ambas valoradas en torno a los 14.000 euros.
También cuesta en torno a los 43.000 euros -sin extras- el Mercedes, si bien es cierto que el suyo no es nuevo. A juzgar por su matrícula, debe tener más de diez años. En cuanto a los otros coches, sería difícil hacerse con los cuatro por menos de 73.000 euros. Si son nuevos, hay que insistir.
Sumado todo lo anterior, la cifra resultante es 159.000 euros. Obviamente, al tratarse de vehículos usados, ahora no valdrían eso, pero el dato da una idea de que el encausado no se aplicaba a sí mismo el desapego de lo material que, honestamente, predica el hinduismo.
Ayer, la noticia de que la Fiscalía había interpuesto denuncia contra el gurú saltó a los medios nacionales. De buenas a primeras se ha hecho famoso y esa notoriedad contrasta con la nula actividad que se registraba en el centro de yoga -al menos así se anuncia- que hay en la sede de la comunidad religiosa Vaidika Pratishtana, en el número 8 una calle que aunque se considera del Zaidín pertenece ya al término municipal de Armilla.
Tampoco había forma de ponerse en contacto con la página web de referencia, www.saber-ser.org, que se anuncia como una “revista de pensamiento oriental y arte de vivir” y en la que ayer se podía leer el siguiente mensaje: “Nos hemos visto obligados a suspender temporalmente los enlaces de contenido de la página, pues hemos descubierto que los están hackeando”. En argot, eso significa que uno o más internautas han entrado en la página para, entre otras cosas, modificar su contenido.
Otro punto por aclarar es por qué Vaidika Pratishtana, que lleva funcionando desde principios de la década de los ochenta, no se inscribió en el Registro de Entidades Religiosas de España, dependiente del Ministerio de Justicia, hasta hace muy poco. En concreto lo hizo el 27 de marzo de 2009. ¿Por qué esperó tanto? Fuentes del citado ministerio aclararon que una asociación religiosa no tiene la obligación de inscribirse y que, en muchos casos, lo hacen porque así les resulta factible acceder a subvenciones estatales.
A las citadas fuentes no les consta que el grupo hinduista radicado en Granada las haya pedido, pero tampoco lo contrario. Y respecto a si piensan tomar medidas ahora que el fiscal ha movido ficha, destacaron que por el momento lo único que hay es una acusación y que no pueden decidir nada -como una eventual desaparición del registro- hasta que no haya una sentencia.
Por el camino de buenos coches y motos a Buda con la directa.Dame pasta y te manejo tu mente encima.