Miller cuestiona los valores de la sociedad
Joe Keller, un exitoso hombre de negocios ha hecho una fortuna vendiendo piezas de aviones al gobierno de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, pero un cargamento de piezas defectuosas ha provocado la caída de más de veintiún aviones, varios pilotos murieron, otros fueron dados como desaparecidos, entre ellos Larry, el hijo menor de los Keller.
Han pasado ya más de 4 años, pero Kate (la madre) no deja de pensar que su hijo aun está vivo. De forma inesperada Chris (el hijo mayor), invita a Ann (novia de su hermano desaparecido) para confesarle su amor y proponerle matrimonio, lo que no saben es que con su llegada se abrirán grandes grietas que sacarán a flote un secreto, que de ser revelado podría destruirlos a todos.
Claudio Tocalchir se pone al frente de la adaptación y dirección de la obra original de Arthur Miller con un reparto que reúne a Carlos Hipólito, Gloria Muñoz, Manuela Velasco y al malagueño Fran Perea, entre otros.
«’Todos eran mis hijos’ es una obra que despliega en su asombrosa trama una actualidad abrumadora. Es una de esas maravillas de Miller que nos hacen volver a cuestionar los valores más básicos de una sociedad que parece haberlos olvidado hace mucho», defiende Claudio Tocalchir a propósito de la obra.
La obra del dramaturgo y guionista estadounidense ahonda en el mundo de las relaciones familiares, el dinero, la ambición y la responsabilidad personal dentro de un abanico temático que implica a todos los personajes que pasan por el escenario en clave de debate moral.
La obra puede verse este sábado (21 horas) en el Teatro Ciudad de Marbella y las entradas cuestan entre 15 y 20 euros.