Valientes forajidos del siglo XIX, bellas princesas de la Edad Media y rebeldes hispanos de la Antigua Roma, son, entre muchos otros, los personajes que protagonizan las últimas ficciones de la televisión española. Algo está pasando en la pequeña pantalla, que programadores, directores de ficción y guionistas miran en la misma dirección: hacia el pasado para construir sus parrillas, para elegir sus productos y para contar sus historias.

Basta con echar una ojeada al ‘prime time’ de las grandes cadenas generalistas, donde conviven actualmente tres ficciones consideradas de época o costumbristas: Tierra de Lobos, en Telecinco; Hispania, en Antena 3; y Cuéntame como pasó, en TVE. Además, la producción ambientada en la posguerra española, Amar en tiempos revueltos, lleva más de cinco años liderando en las sobremesas, y reciente es el éxito de Águila Roja y La Señora, también en la cadena pública, y la producción extranjera Los Pilares de la Tierra, en Cuatro, basada en la novela homónima de Ken Follet.

Todo apunta a que se trata de una tendencia propia de la televisión española. “Analizando el tipo de producciones por el que están apostando las principales cadenas generalistas y el gran respaldo de la audiencia hacia estas series, se podría hablar de una tendencia que ha llegado para quedarse”, confirma David Martínez, director de Ficción de Telecinco.

En la cadena rival, están de acuerdo, pero Sonia Martínez, responsable del departamento de Ficción de Antena 3, matiza que este tipo de producciones son complementarias. “Es una más de las patas de la oferta de ficción. No lo veo como algo único en lo que se pueda apostar”.

‘Cuéntame cómo pasó’, pionera

¿Quién es el responsable de este cambio? Como siempre, son los espectadores los que tienen el poder. “El público demandaba algo nuevo y la renovación ha llegado con nuevas series que por fin se han atrevido a abordar nuevos géneros y épocas que no se habían tratado en la ficción televisiva de nuestro país”, señalan desde la cadena de Mediaset.
El origen de este boom podría estar en Cuéntame cómo pasó y después Águila Roja hizo el resto. Alojada en el horario estelar de la cadena pública desde de septiembre de 2001, la serie protagonizada por Imanol Arias y Ana Duato sigue arrasando y ha estrenado su duodécima temporada con más de cinco millones de espectadores y un respaldo del 26,5% de share. Estas ficciones ya no son “patrimonio exclusivo de TVE”, explican desde Antena 3, que además recalcan que no buscan obligatoriamente una producción histórica. “No nos hemos marcado que falte una serie de este estilo en nuestro ‘prime time’. Prima la historia”.

Series que reflejaban los conflictos contemporáneos de las sociedad o basadas en profesiones actuales, como Periodistas, El Comisario o Compañeros, han dado paso a producciones que, en teoría, requieren una inversión mayor en decorados, vestuario y documentación. Desde la cadena de Planeta se rechaza esta premisa. “La inversión no es tan espectacular con respecto a otras ficciones. Cada serie tiene sus características. Las producciones caras se asumen porque existe la seguridad de que hay un buen proyecto entre manos”. En Telecinco, el posible gasto extra se justifica porque “las cadenas generalistas deben ofrecer a los espectadores algo que las distinga del resto y con la pretensión siempre de convocar a públicos mayoritarios”.

El objetivo final es que los espectadores logren engancharse a la pequeña pantalla. Aunque esto parece más sencillo si los temas que se abordan son más próximos al espectador. “En Hispania se tratan temas universales y atemporales en los que el espectador siempre se puede ver reflejado, como la lucha entre el fuerte y el débil”, señala Sonia Martínez. “Para facilitar la empatía, sí que existe una apuesta por modernizar los personajes y por presentar los conflictos desde un punto de vista actual”, explican desde Telecinco.

Próximos estrenos

A pesar de que este tipo de producciones intentan ser fieles a la realidad, hay distintos elementos que deben ser modificados para que el televidente no se pierda. Como por ejemplo el lenguaje que emplean los protagonistas, que no se ciñe a la época en la que se produce la trama. O como explica David Martínez sobre el vestuario de Tierra de Lobos, que “presenta un diseño inspirado en el western con un toque más actual, en lugar de decantarse por representar con rigor la vestimenta de la España de la época”.

Los datos de audiencia no mienten. Hispania, el producto estrella de Antena 3 para esta temporada, se estrenó con el 22,7% de cuota de pantalla. Por su parte, El western Tierra de Lobos, protagonizado por Álex García, suma adeptos cada semana y ya ha logrado superar la barrera de los tres millones de espectadores. Unos datos casi imposibles de lograr en la televisión fragmentada actual.

Se augura futuro para las series de televisión de época y costumbristas. Y es que están pendientes de estreno República (TVE), secuela de La Señora; Piratas (Telecinco), con Pilar Rubio; y el serial diario Bandolera (Antena 3). Eso sí, con una condición: no agotar al espectador. “Hay que ser cuidadoso, no todo vale. Detrás de cada serie, tiene que haber una buena historia”, apunta Sonia Martínez.