Ni al almacén, ni al aula de religión. Después de una semana de polémicas y un creciente clima de crispación entre la comunidad educativa de Coín, el cuadro de la Virgen de la Fuensanta que se retiró a principios de curso del colegio Carazony tras la petición de un grupo de padres y madres, ha vuelto a su ubicación original, en un pasillo junto a una escalera del citado centro.

Así lo anunció ayer el alcalde, Gabriel Clavijo, después de una nueva reunión del consejo escolar que dejó sin efecto el acuerdo al que se llegó el viernes pasado, cuando se comunicó que la imagen de la patrona se exhibiría únicamente en la clase de religión con el objetivo de compaginar los sentimientos de los vecinos que apelaban a su carácter cultural y patrimonial y los de los familiares que reclamaron su retirada al objeto de respetar el principio de libertad religiosa que garantiza la Constitución.

El propio regidor asumió «toda la responsabilidad» de esta decisión, ya que el edificio del Carazony es de titularidad municipal, puesto que su construcción, que acabó este mismo curso, fue impulsada por el Ayuntamiento para reemplazar las viejas dependencias de este colegio, uno de los más antiguos de la localidad. De esta manera, el equipo de gobierno quiere atajar el ambiente de tensión y división que se había generado en Coín desde que saltó la noticia cuando un grupo de madres y padres de alumnos comenzaron una campaña de recogida de firmas para exigir que el cuadro se volviera a colgar.

El principio de acuerdo anunciado el viernes no dejó contentos a muchos vecinos, que ayer mismo protagonizaron una concentración a las puertas de la escuela. Allí se dieron cita alrededor de un centenar de personas entre progenitores, ciudadanos en general, miembros de partidos políticos y hasta representantes de la Hermandad de la Virgen de la Fuensanta. Mientras fuera sonaban las voces de la protesta y hasta algún que otro cántico religioso, dentro del colegio se celebraba el consejo escolar, convocado en teoría para tratar otros asuntos lo cuales fueron totalmente eclipsados por la polémica de la patrona.

Tensión vecinal

A media tarde, el alcalde daba a conocer la medida e inmediatamente después se colocaba el cuadro en el pasillo, justo en el mismo sitio que ocupaba antes de que fuera retirado. Fuentes municipales explicaron que finalmente se ha optado por esta decisión debido al mal ambiente que se había creado en los últimos días, y que se temía que incluso pudiera desembocar en un incidente violento.

De hecho, la dirección del colegio ha rehusado en todo momento desvelar la identidad de las familias que solicitaron la retirada de la imagen, lo que había dado lugar a rumores y especulaciones que ahora se espera cortar de raíz.

Por otro lado, desde el Consistorio agregaron que seguirán impulsando la defensa de la Virgen de la Fuensanta como símbolo de Coín. En concreto, se pretende que cualquier imagen de la patrona sea considerada como «icono antropológico y cultural». Cabe recordar que el cuadro del Carazony, que fue donado al centro hace unos 40 años, es una de sus muchas representaciones que existen en el pueblo.