El PP acuerda que el día de Ceuta coincida cada año con la Pascua musulmana
Pese a tener un Gobierno del Partido Popular, en Ceuta ya mandan los musulmanes. La islamización de la ciudad adelanta que da gusto y falta muy poco para que el presidente Juan Jesús Vivas Lara entone el ‘Allah Akbar’ como grito de guerra. La aritmética electoral obliga al PP a ceder una y otra vez ante su cantera musulmana de votantes. Eso o que gobiernen ellos con sus propias siglas.
El principio de un moro igual a un voto surte en Ceuta el efecto de enajenar voluntades y soterrar principios. Los viejos ceutíes del lugar se frotan los ojos sin dar crédito a la noticia: El PP, el PSOE y el partido UDCE (de orientación islámica), los tres partidos con representación en la Asamblea ceutí, han acordado que el Día de Ceuta coincida a partir del 2011 con la fecha de celebración de la Pascua musulmana.
Hasta ahora, el día de la ciudad autónoma se celebraba cada 2 de septiembre. La noticia ha sido acogida con estupor e indignación por la población española de la ciudad. “Esto es una vergüenza, esta ciudad ya baila al son que imponen los musulmanes”, señala Faustino Gil, un ex legionario de 73 años. Corrobora sus palabras María, natural de Algecitas aunque residiendo en Ceuta desde 1.972. “Que esto sirva de lección a los españoles peninsulares. Empiezan a invadirnos poco a poco y luego terminan inponiéndonos sus costumbres. El mejor remedio: expulsarlos a todos de España”, concluye rotunda. Tercia en la conversación Jacinto Albarracín, un encofrador ceutí de 45 años. “Este disparate sería igual que si los moros que viven en Cataluña impusieran que la Diada coincidiese con la fecha de la invasión de la península ibérica por Tariq”.
La representación en Ceuta de Alternativa Española (AES) ha contactado con Alerta Digital para mostrar su repulsa por esta nueva cesión a la comunidad musulmana de los representantes institucionales españoles. Subrayan los socialcristianos ceutíes que “esta decisión forma parte de la política que está llevando a cabo el Gobierno del PP de Ceuta que, de manera decidida, ha puesto su mayoría absoluta en el parlamento autonómico al servicio de los intereses de la cada vez ‘menos’ minoritaria población musulmana”.
Asimismo, la formación liderada por Rafael López-Diéguez acusa al PP ceutí de poner en “serio peligro la identidad, la cultura y las tradiciones que han caracterizado a esta ciudad durante siglos y, consiguientemente, los pilares básicos sobre los que se sustenta la propia españolidad de esta tierra”.
AES alerta también sobre “la deriva irresponsable, errática y puramente electoralista que está tomando la política del PP en el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta”. “El Partido Popular”, añade, “en su afán desesperado por sumar los votos provenientes de la población de origen marroquí con nacionalidad española, obtenida durante los indiscriminados y fraudulentos procesos de concesión de DNIs llevados a cabo por los gsobiernos socialistas en los años 80, y de sus sucesores, claudica de manera constante en todo lo relativo a los asuntos relacionados con la población musulmana de Ceuta, sobre todo por las presiones que realiza la UCDE”, un partido musulmán con presencia minoritaria en la asamblea autonómica.
Por lo que se refiere a la otra ciudad autónoma española en el norte de África, el partido Asamblea por Melilla, de orientación musulmana, ha lanzado una campaña para que el día de la ciudad deje de celebrarse el 17 de septiembre. Esa fecha del año 1.497, tropas españolas al mando de Pedro de Estopiñán conquistaron la ciudad para España. La comunidad musulmana melillense califica dicha efemérides como una “afrenta” a los marroquíes de origen. “No parece que tengan muy en cuenta el hecho de que, gracias a Pedro de Estopiñán, los moros que viven aquí disfrutan de derechos legales, de dignidad humana y de ventajas económicas que no encontrarían en ninguna sociedad islámica, incluida la marroquí”, señala a AD el líder histórico de la Asociación Pro.Melilla española (APROME), Juan Díez de la Cortina.
Melilla y Ceuta están cambiando tanto y a tal velocidad que nos gustaría conocer de antemano la reacción de esos líderes progresistas españoles cuando la ‘dictadura aritmética’ de los musulmanes les obligue también a concederles cosas que no fueron contempladas en el actual ordenamiento constitucional. No digo que prefiriesen volver a la época de la Reconquista, que bien sabemos que este capítulo de nuestra historia ha sido proscrito por la ‘intelectualidad’ progre abajofirmante, pero sí que algunos pensarán: “Vivíamos mejor sin las mezquitas”. Que es también la otra cara de la libertad.