Mediocre debate electoral en la Televisión Pública gallega (TVG): Todos contra Feijóo y nada para Galicia
Begoña Vila.- Primer debate electoral en la televisión pública gallega con los siete candidatos de PP, PSdG, BNG, Cs, En Común Podemos, Marea Galeguista y Vox.
Hay que recordar que Vox no presenta un candidato a presidir la Xunta de Galicia, aunque sí candidaturas por las cuatro provincias. Al debate acudió el cabeza de lista por la provincia de La Coruña.
Abrió el debate Alberto Núñez Feijóo agradeciendo el comportamiento de los gallegos ante la crisis sanitaria y hace un recuerdo a las víctimas del Covid19. Recordó también que los gallegos tendrán que elegir el 12 de julio entre “un multipartito de diez partidos aquí representados” o un solo partido, el PPdeG, al que él representa, siempre que los gallegos quieran, ha concluído.
“Quiero empezar agradeciendo el comportamiento ejemplar del pueblo gallego, de los profesionales sanitarios y de todos los que están en sus casas. Gracias a ellos, Galicia fue la primera comunidad en salir del estado de alarma y muchas vidas se salvaron. Les pido seguir con esa responsabilidad en los próximos meses”, señaló.
Criticado por su gestión de la pandemia por todas las escisiones de partidos allí presentes, además del PSdeG y BNG contestó:
“Si ustedes estuviesen al frente de la pandemia no hablaría con tanta ligereza ni demagogia”, “en Galicia no se dio ni una sola vida por perdida” y quien manda a la gente a los hospitales son “los médicos y no los políticos”. Frente a ello, ha puesto en valor que, con datos de este lunes, de los 25.000 usuarios de residencias de mayores en Galicia “cero están contagiados”.
Ha sido un debate de todos contra uno donde las propuestas para Galicia han estado prácticamente ausentes y el protagonismo se lo han llevado los reproches y críticas al gobierno de Núñez Feijóo.
El representante de Vox por La Coruña aprovechó el debate para victimizar a su partido de los ataques recibidos en el País Vasco y también en Galicia, según dijo, a la vez que pidió a sus interlocutores que condenaran estos actos de violencia. Fue el único candidato que realizó toda su intervención en español, que es junto al gallego una de las dos lenguas oficiales en Galicia. No hubo ningún problema, lo que desdice el discurso de Vox de que en las empresas públicas vinculadas a la Xunta se prohíbe hablar español.
En definitiva, se trató de un decepcionante y mediocre debate, en el que apenas se habló de Galicia, ni tampoco de los gallegos. El presidente Alberto Núñez Feijóo volvió a ofrecer el perfil de un estadista frente a sus adversarios. Se marcó como objetivo centrarse en sus propuestas para la región y eludir las descalificaciones: “No hay tiempo para discusiones, ni para ver cómo se reparten la Xunta entre partidos de un multipartito variable”, y ha contrapuesto la “estabilidad, unidad y certezas” que ofrece el PP a la “inestabilidad”, los “experimentos” e “incertidumbres” del resto de formaciones.
Lo que sí han quedado claro en el debate es que Galicia, el 12 de julio, solo tiene dos opciones: votar a Alberto Núñez Feijóo o a una amalgama de diez partidos políticos que tendrían que ponerse de acuerdo entre ellos para poder gobernar una comunidad autónoma que gana cada vez más peso político y económico en el conjunto de España.
*Delegada de AD en Galicia