Un discurso navideño al gusto de Soros para disgusto nuestro
Lo peor del discurso navideño del Rey es que ni él mismo parecía creer lo que estaba leyendo. Ni Juan Carlos I (que ya es decir) se atuvo nunca a un diagnóstico de la situación de España tan alejado de la realidad. En un país cuarteado por el separatismo insurrecto, laminado por la corrupción institucional, lastrado por la invasión de ilegales y atormentado por una economía que es fuente de desigualdad, no entre hombres y mujeres, sino entre españoles de la casta y de los que no lo somos, el rey nos habló de igualdad de género, de pacifismo y hasta del de cambio climático. Le faltó mencionar la batalla de Samotracia, epítome de la actualidad.
La noche que conmemorábamos el Nacimiento de Dios, Felipe VI no tuvo el valor ni el coraje de mencionar su nombre. Como celebrar una fiesta cumpleaños y encerrar en la buhardilla a la persona que los cumple. De tener ese valor y ese coraje del que carecieron casi siempre los Borbones, Felipe VI tendría que haber lamentado que las oportunidades se han alejado de los jóvenes en la medida que los jóvenes se han alejado de Dios. Pero el faldero prefirió apelar a los lugares comunes de siempre y evitar la reprobación de los radicales.
En resumen, un discurso con trazos soristas y elaborado muy probablemente al dictado de las elites globalistas conectadas por vía intravenosa con el ‘okupa’ de Moncloa. Todo apunta a que desde muy arriba de la pirámide de poder mundialista -y de sus organismos supranacionales-, es desde donde procede el guión y las órdenes de subversiva ingeniería social para conducir a España hasta su suicidio nacional. Y desde el Rey hacia abajo todos los lacayos obedecen.
No espero ya nada del rey ni de su compromiso con los españoles que no compartimos sus prioridades respecto a los problemas nacionales. Su discursito solo ha servido para que hoy juzgue como proféticas las palabras de mi abuelo, héroe de la División Azul, cuando decía que “gracias a Dios me hice monárquico antes de conocer a los Borbones”.
Estaba hace un tiempo un mandatario , pronunciando un discurso, y le dicen:
Oiga pero eso es mentira. y les contesta: si es mentira , pero a que esta muy bien contado .
Por primera vez siento que no me perdi nada al no oir “el discursito dictado por sorito”
A mi, me pareció poco convincente, asi como su aparición pública tras el 1 de Octubre fue seria y contundente, su discurso de anoche fue triste y lacónico, casi suplicante. Su apelación a quienes llevaron a cabo la transición y tambien a respetar las reglas parecía más una ruego que una exigencia.
Talmente parece que haya buscado (como así resultó)trazar un discurso que contentase a todos, como en la transición “café para todos”, pero eso ya sabemos que no funcionó.
A mí sí que me pareció convincente el discurso de Su Majestad: – Convincente para confirmar como NO tiene que actuar un Jefe de Estado y Capitán General de los Ejércitos con un discurso que sigue el juego a la purrela de que se compone el gobierno de la Nación, así como a la escoria podemita, sepaRata y terrorista que les apoya. – Convincente para reafirmar su cobardía y complicidad para con los enemigos exteriores de España. – Y convincente para constatar que, en definitiva, esta democracia es un siniestro sainete que llevará a la disolución de nuestra Patria más… Leer más »
Si señor si señor, justo en el blanco, que se enteren que a todos no nos engañan, felices navidades a patriotas disidentes e inconformistas, verdaderamente AD junto a otros pocos tenemos que seguir profundizando en la trama globalista anti española.