La cistitis: una incómoda infección en el tracto urinario
Tener una infección urinaria es incómodo e incluso doloroso. Esa sensación de ardor al evacuar la vejiga y la molestia de tener la sensación de necesitar ir al baño cada dos minutos. Y es que resulta muy común, tanto para mujeres como para hombres, sufrir de malestar en la vejiga, comúnmente llamada cistitis, causada por una infección en el tracto urinario.
¿Qué es la cistitis?
La cistitis como se conoce no es más que la inflamación de la vejiga, causada por una infección bacteriana o urinaria. Es común que durante esta infección se sienta dolor y molestias, y de no ser atendida de manera inmediata puede causar graves problemas de salud si llega a los riñones.
Se considera que hay una cistitis cuando al momento de realizar un análisis, el cultivo de orina presenta un crecimiento significativo de las bacterias, lo que se denomina una bacteriuria.
Aunque los números son mucho menores, en ocasiones la cistitis puede presentarse como consecuencia de una reacción a algunos medicamentos, a irritantes potenciales e incluso a la radioterapia. Además, está muy relacionada con la mala higiene femenina y el uso desproporcionado de aerosoles o geles para las partes íntimas.
¿Quién puede padecer una cistitis?
Esta es una pregunta muy interesante, ya que este tipo de infección urinaria normalmente está relacionada solo con mujeres. Sin embargo eso es totalmente falso, dado que los hombres también pueden padecerla Cualquier tipo de anomalía que causa una obstrucción de la orina por su conducto, como por ejemplo piedras en el riñón, puede causar una infección urinaria.
¿Quiénes son más propensos a sufrir de una cistitis?
– Aquellas personas que son sometidas a estudios médicos a través de tubos, catéteres o sondas, técnicas que representan una alta probabilidad de causar una infección.
– Quienes sufren de una próstata dilatada, lo cual puede causar un mal funcionamiento en el proceso de vaciado de la vejiga.
– Las personas muy mayores, quienes a causa de ciertos deterioros en su sistema nervioso es muy probable que no puedan controlar su vejiga.
– Incluso la cistitis se puede ver en algunos casos de bebés recién nacidos que sufren de algún tipo de malformación del tracto urinario, lo cual suele corregirse a través de una cirugía. Apenas se detecta.
Síntomas de la cistitis
Especialistas y pacientes difieren en algunos de los síntomas, incluso existen diferencias si la cistitis se presenta en adultos o en niños:
En adultos
– Se tiene una necesidad constante y hasta desesperante por orinar.
– Se siente picor o ardor en la uretra durante la micción.
– En el caso de las mujeres, se visualiza un enrojecimiento en la vulva y cierto picor.
– Hay dolor al tener relaciones sexuales y al orinar.
– La orina se suele presentar con un color turbio, además de la presencia de un flujo lechoso y con olor.
– En algunos casos se detecta la presencia sangre al momento de orinar.
– Pueden aparecer escalofríos e incluso fiebre. Si se da ese caso, lo más seguro es que la infección haya llegado a los riñones.
– Existe la posibilidad de que algunas mujeres comiencen a sentir una tenue presión por encima del hueso púbico y algunos hombres sientan una dilatación en el recto.
En el caso de niños
En este caso es muy importante estar muy atentos a la sintomatología, debido a que los niños no suelen tener consciencia de que pueden estar padeciendo una cistitis. Así que los padres deben estar pendientes de ciertos comportamientos:
– Se suelen poner más irritables de lo normal, lloran mucho y están incómodos.
– Dejan de comer como lo hacían de manera habitual.
– No pueden aguantar las ganas de orinar y se quejan de ardor al hacerlo.
– Pueden presentar fiebre sin razón aparente y de manera constante.
El mejor tratamiento para la cistitis
Para poder atacar cualquier tipo de infección lo mejor es hacerlo con antibióticos. Por esa razón una recomendación es el ciprofloxacino, un antibiótico de rápida acción que es ideal para el tratamiento de una cistitis.
El principio activo de este antibiótico es el ciprofloxacino, además de contar con crospovidona, celulosa microcristalina, macrogol o dióxido de titanio entre otros componentes, lo cual lo hace muy efectivo para una importante cantidad de infecciones.
Lo maravilloso de este agente antibacteriano es que no solo puede atacar las infecciones urinarias, sino que además puede ser el tratamiento ideal para infecciones intestinales, de la piel, pulmonares y hasta de los huesos.
Y no hay que olvidar los remedios naturales, muy válidos como coadyuvantes al tratamiento médico, que desgraciadamente se suelen desdeñar. Lástima…