¿A cómo se paga el master?
Un buen día alguien trató de acabar con la posibilidad de que Cristina Cifuentes pudiese relevar a Rajoy. Para ello, ese alguien tuvo la genial idea de sacar a la palestra la historia sobre un falso master de la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid. El linchamiento no llegó a dar el fruto que esperaban porque la entonces presidenta lograba defenderse como gato panza arriba. Pero, hete aquí que ese alguien, opto por quemar un cartucho que le quedaba en la recámara, desempolvar una cinta de video muy bien comprada en su día, para exhibirla tras once años de haber sido grabada, y utilizarla como arsénico para matar políticamente a la señora Cifuentes.
No me dirán que esto no es conocer muy bien aquello de: “la vida de alguien importante en este país está siempre ligada al hilo de una información”. Pero, ¿quién o quienes pueden tener a su alcance información relevante sobre cualquiera, para poder desprestigiarlo y hundirlo llegado el caso? Pues en realidad muy pocos, por ejemplo, quienes le prepararon el saquito a Cifuentes, y ahora pretenden preparárselo también a Pablo Casado.
Alguien de su partido (del de Casado) que no admite ninguna derrota, le ha declarado la guerra. Un siniestro personaje que conociendo muy bien los entresijos de ciertos medios de contaminación y a sus lacayos, sabe hasta dónde están dispuestos a tragar para conservar sus cargos.
No nos debería extrañar por tanto que, con la inauguración del nuevo curso político, saliese a la palestra algún video o documento comprometedor de hace algún tiempo “verdadero o falso”, para ser utilizado por esos medios como carnaza y por entregas, para finalmente provocar la caída del nuevo líder del PP.
Barrunto que el linchamiento de Cristina Cifuentes va a ser una broma, comparado con lo que se está gestando contra Casado. Prefieren ganar tiempo para urdir su canallada -aunque Pedro Sánchez tenga que agotar la legislatura y provocar la debacle-, antes de que Pablo Casado represente al PP en las próximas elecciones.
Lo que no sale en la “tele” no existe. Lo hemos repetido hasta la saciedad. Los medios de contaminación son máquinas de picar carne; piquetas demoledoras puestas en marcha para destruir la nación como principal objetivo.
Hacen con las masas lo que se propongan, por ejemplo, conseguir que se olvide por completo la ruina tras la crisis que negó Zapatero, o eclipsar el golpe de estado en Cataluña, las concesiones al PNV y a la ETA, la islamización de nuestro pueblo, o la entrada masiva de inmigrantes ilegales como auténticos salvajes.
Aquí y ahora lo que interesa es “aniquilar” a Casado. Así que, ¿a como se paga el master? Hasta una jueza ha tomado cartas en el asunto acaparando todos los telediarios y portadas de prensa, para que solo se hable de las supuestas irregularidades del líder del PP para la obtención de un master. Todo lo demás no importa.
Menos mal que tenemos las Redes para estar informados por ejemplo, de cómo mintieron sobre su titulación personajes del PSOE como: Luis Roldán; Pedro Sánchez; Susana Díaz; Patxi López; Elena Valenciano; Bernat Soria; Pepiño Blanco; Estela Goicoetxea; José Manuel Franco; Oscar Puente; Isabel Ambrosio; Ximo Puig; Mamen Sánchez; o José Montilla. Como mintieron también sobre su titulación personajes de PODEMOS como: Pablo Iglesias; Juan Carlos Monedero; Lorena Ruiz Huerta; Marta Higueras; Juan José Merlo; Miguel Urban; o Ada Colau.
Como mintieron también sobre su titulación personajes de CIUDADANOS como: César Zafra; Miguel Angel Gutierrez; Sadat Maraña; Toni Cantó; Ruben Gómez; María Dolores Jimenez; Virginia Millán; y Marta Marbán. Y, como mintieron también sobre su titulación personajes de otros partidos como: Javier Viondi (IU); Johana Ortega (CDC); Pilar Rahola (ERC); el prófugo Carles Puigdemont; o Maddalen Iriarte y Julen Arzuaga (Bildu).
¡Ah! Y las más altas Magistraturas del Estado ni están ni se les espera. No dicen ni mu. Es muy triste tener que reconocerlo, pero, con este panorama, ¿cómo les vamos a explicar a nuestros hijos que el modelo a seguir no es la “choni” que se forra en la “tele” sino el licenciado que atiende en McDonald’s?
Así es, no se puede decir mejor. Todo tiene precio para quien no tiene principios.
Dios mio! Me ha leído usted el pensamiento, y hablan de Venezuela, y aquí están haciendo lo mismo o algo muy parecido, cada vez me recuerda esto mas a la nivela 1984, pa mear y no echar gota, el asco que dan los medios de desinformacion