“Le condeno a hacer el Camino”: una iniciativa judicial para jóvenes con problemas
Independientemente de los motivos que llevan a un peregrino a lanzarse a hacer el Camino de Santiago, todos coinciden en su valor espiritual, casi íntimo. El sendero es la excusa para la introspección, y la metáfora de la experiencia vital: todo tiene un principio y un final, pero lo importante es lo que sucede en el «mientras tanto». Esta máxima, aplicable durante siglos, ahora también tiene su reflejo en la esfera judicial.
Una jueza de menores de Las Palmas de Gran Canaria, Reyes Martel, ha a invitado a hacer la ruta jacobea a 106 menores en situación de protección o con medidas judiciales a sus espaldas. «Es una iniciativa que pretende complementar las herramientas que tiene la administración, con una parte de educación y de ocio saludable», declara a Efe, pues entiende que el Estado no puede corregir por sí solo todos los problemas que acarrean los jóvenes.
En ese sentido, el Camino enseña los valores a quienes alguna vez los habían olvidado, como la «empatía, la solidaridad y la capacidad de frustración». Y no solo eso: es la posibilidad, añade Martel, de «obtener otros referentes y de convivir» entre personas de muy distinto tipo, por eso alega que este «fallo social» afecta a tanto a «familias desestructuradas» como «las de clase media alta».
Estos días la jueza, presidenta del UP2U Project, recorre el Camino Inglés (entre La Coruña, Ferrol y Santiago de Compostela) para inspeccionar el terreno que pisará, entre el 31 de mayo y el 3 de junio, un gran grupo de 220 personas. Una parte lo integrarán 50 menores canarios y 56 de otras latitudes de España. Juntos harán la ruta, la más atlántica y la menos transitada de cuantas llegan a Santiago, como medida judicial.
«En Europa esto no es nuevo. El ciudadano de a pie y el ciudadano corporativo, que son las empresas y fundaciones, van todos a uno, sobre todo en colectivos más sensibles, como los jóvenes en situación de vulnerabilidad», resume en declaraciones a Efe.
Experiencia piloto
En el pasado, Martel ya comprobó el valor que el Camino podía tener como correctivo y aprendizaje para los menores. En Gran Canaria congregó a 145 personas en un proyecto, entonces piloto, que ahora tiene continuidad con otro recorrido de 49 kilómetros por la isla, y que está previsto para el próximo para el 26 de mayo.
Estas y otras iniciativas también están disponibles para cualquier mayor de dieciocho años a través de la web http://up2uproject.org.
Bueno, quizás sea una media judicial un tanto elitista, pero hay otras que si me parecen bien. Recuerdo a un juez que condono una condena a un joven de 18 años a cambio de que se sacase el graduado escolar. Medidas como esta creo que son positivas.
¡Ya salió la juez giliprogre, dicho sea con todo respeto, y en términos de comentario, sin animo injurioso alguno!
¿Y si esos chavales no tienen dinero para hacer el Camino, LO PAGARÁ USTED DE SU BOLSILLO?
¿y SI SON ateos o agnósticos, QUE SENTIDO TENDRÍA PARA ELLOS HACER EL CAMINO DE SANTIAGO?