Dimiten tres miembros de la Academia Sueca por un escándalo sexual
Tres miembros del jurado que escoge al ganador de premio Nobel de Literatura han dimitido en protesta por cómo la Academia sueca ha reaccionado frente a un escándalo sexual que afecta a una persona muy relacionada con la citada institución.
Peter Englund, el secretario permanente de la institución, y los escritores Klas Östergren y Kjell Espmark han decidido renunciar al jurado (formado por 18 personas) en una decisión con apenas precedentes, ya que se considera que se forma parte de la Academia Sueca de forma vitalicia.
Englund ha ligado su decisión a la forma en la que ha actuado la institución en el caso de las acusaciones de acoso sexual contra un hombre con el que el prestigioso organismo guarda relación.
No se ha reconocido de forma oficial, pero los medios suecos apuntan a que el citado hombre es Jean-Claude Arnault, director de un centro cultural sueco, y esposo de Katarina Frostenson, miembro de la Academia desde 1992.
Arnault fue vetado por la institución en diciembre, tras la publicación por parte del diario sueco Dagens Nyheter en noviembre de los testimonios de 18 mujeres que afirmaban haber sido víctimas sexuales del citado hombre. El director artístico negó todas las acusaciones. En marzo, la fiscalía sueca afirmaba que la investigación de todos los casos de violación y abuso sexual del periodo que comprendía de marzo de 2013 a abril de 2015 se habían caído, pero que el resto seguía siendo objeto de pesquisas.
Los medios de comunicación del país señalan que los tres miembros que han abandonado la Academia Sueca lo han hecho porque no lograron cesar a Frostenson y la votación se volvió en su contra. Anders Olsson, también parte de la institución, contaba a la televisión sueca SVT: «Llegamos a la conclusión de que nadie debía ser excluido. Los que se han ido tenían otra opinión. Estaban en minoría y creo que es la razón principal por la que abandonaron».
«La Academia Sueca ha tenido serios problemas durante mucho tiempo y ahora ha tratado de resolverlos anteponiendo ciertas consideraciones oscuras a sus propios estatutos, lo que supone una traición a su fundador así como a su misión de representar la genialidad y el buen gusto. Por lo tanto, he decidido que ya no voy a participar en estas actividades», ha afirmado Östergren al diario Svenska Dagbladet, de acuerdo con una traducción del sitio The Local.
De acuerdo con Associated Press, Espmark ha aseverado a los medios locales que «cuando las principales voces de la Academia ponen su amistad y otros detalles irrelevantes antes de su integridad, ya no puedo formar parte de ella».
Ayer, Carlos XVI Gustavo de Suecia, que aprueba los votos secretos de los 18 miembros del jurado de la Academia Sueca antes de que se hagan públicos, afirmaba que era «un triste suceso que espero que se resuelva. Es una institución muy, muy, muy importante, así que estoy al tanto de todo lo que sucede».
Pues habrá que investigar a los que eligen a los miembros de la Academia Sueca porque tres miembros acusados de escándalos sexuales son multitud. Los jefes suelen elegir para su grupo de trabajo a personal con cualidades parecidas a ellos.
Suecos, los más estupidos de todos los blancos. Un país de ridiculos y llorones.