Suecia corta la ayuda a las ONG que dejen de publicitar el aborto por presión de Donald Trump
La Agencia Sueca de Cooperación Internacional al Desarrollo (SIDA) informó ayer de que suspenderá el apoyo a las organizaciones que cedan a la que denominan “ley mordaza antiabortista” del presidente estadounidense, Donald Trump, que exige a los grupos que reciben fondos de EE.UU. a no informar sobre las técnicas de aborto. Sida, que el año pasado gestionó un presupuesto de 18.700 millones de coronas (1.940 millones de euros), señaló que apoyará a partir de ahora los planes de “salud sexual y reproductiva” de aquellas organizaciones que acepten las exigencias de Trump y no hagan publicidad del aborto.
“Se trata de los derechos de las mujeres a decidir cuándo, cuántos y si quieren tener hijos. Los derechos a la salud sexual y reproductiva son un requisito previo para poder asistir a la escuela y formar parte activa del mercado laboral”, declaró la directora General de Sida, Carin Jämtin, en un comunicado. “Cuando Estados Unidos implementa políticas que afectarán a los países más pobres y a los grupos más vulnerables -mujeres y niñas con necesidad de asistencia-, Sida tiene que garantizar que la ayuda sueca se continuará destinando a aquellas actividades acordadas”, añadió.
La agencia gubernamental sueca informó, además, de que para “contrarrestar” los efectos de la decisión de Trump destinará este año 170 millones de coronas (17,6 millones de euros) adicionales a apoyar a organizaciones que desarrollen directamente tareas en materia de salud sexual, contracepción, aborto seguro y atención materna.
Suecia destina cada año el 7 por ciento de su generoso paquete de ayuda al desarrollo a programas relacionados con la prevención de la natalidad y el aborto en países pobres.
Cuando gobiernen los musulmanes en Suecia, como parece que empiezan a dominar el País, ya verás como se acaban los abortos, las subvenciones y los maricones
El que quiera ver que vea. Si encuentra algo noble y humano en iniciativas que promuevan el aborto es que su adoctrinamiento es ya tan enfermizo que nada se puede hacer por él. Lo mejor que puede hacer es resignarse y prepararse a ser juzgado y salvado, si procede, por nuestro Señor.