Descubren en La Coruña el cadáver de una mujer que llevaba 7 años muerta en su casa “porque dejó de pagar el alquiler”
El edificio situado en el número 75 de la avenida Miguel González Garcés de Culleredo (La Coruña) ha sido el escenario de una escena de profunda tristeza y miseria. El cuerpo de María del Rosario, una mujer a la que los vecinos llevaban mucho tiempo sin ver, apareció dentro de su piso. Falleció hace 7 años y nadie se dio cuenta.
Tal y como informa El Español, sus vecinos jamás sospecharon nada. Y eso que las ventanas de la casa de María del Rosario cada vez estaban más sucias y que su coche, un Peugeot 206 aparcado en el garaje del edificio, también acumulara gran cantidad de porquería. La última vez que la vieron con vida fue en 2010, cuando su madre falleció. Al parecer, estaba muy triste.
Cuando la Policía intentó entrar en el apartamento de la mujer, percibieron que la puerta estaba cerrada por dentro. Esa fue la primera señal que les hizo sospechar lo que finalmente se iban a encontrar: a María del Rosario en el suelo del pasillo. Muerta y sin signos de violencia.
¿Cómo aguantó tanto tiempo sin que saltara ninguna alarma en su entorno? El mismo medio revela que la inmobiliaria a la que pertenecía la vivienda siguió cobrando mes a mes el alquiler, 400 euros. En todo este periodo salieron de la cuenta de la fallecida 30.000 euros. Hasta que el depósito se vació por completo.
Esa fue la señal que disparó los acontecimientos. La inmobiliaria primero intentó ponerse en contacto con ella. Como no lo consiguió dejó de pagarle los gastos de luz y de agua. Como tampoco sirvió de nada, decidió solicitar el desahucio. Y el día en el que se produjo se descubrió la terrible verdad.
Además de esta circunstancia, tampoco ayudó mucho que los nuevos vecinos fueran en su mayoría nuevos y llegaran al edificio en fechas posteriores a la muerte de María.
Los vecinos de toda la vida consideraban a María y a su madre como dos personas silenciosas, con las que apenas se cruzaban un saludo y una despedida. A pesar de no tener mucha relación, preguntaban a la inmobiliaria por ellas y los trabajadores de la empresa les tranquilizaban asegurando que seguía pagando las cuotas mes a mes.
¿Nadie olió el cadáver en descomposición? Los vecinos aseguran que jamás olieron nada extraño, un fenómeno que suele delatar tragedias así. Tampoco ningún compañero de trabajo la echó en falta, y eso que ejerció como funcionaria de la Xunta de Galicia. María del Rosario era la personificación de la soledad.
Era su vida, no tiene por qué darnos lástima, seguramente a ella lo que peor le sabría es eso: dar lástima. No tenemos por qué descartar que fuera feliz. Estas personas suelen estar hartas de la gente, pueden ser buenas personas aunque no sean muy socilables, hay mucha gente que elige vivir vidas anónimas y solitarias, sin hacer daño a nadie.
Pobre señora. Que pena morir así, sin importarle nada a nadie…
Descanse en paz.
Y la culpa es de la sociedad o de ella? Eligió la soledad y el silencio, vivía en la sombra y ésta la devoró.
Que triste vivir en una sociedad donde te mueras y en siete años nadie note tu ausencia,
Que triste. descanse en paz