Robert Forrester, líder histórico del comunismo francés: “Trump ha vencido a los particularismos feminista, homosexual y étnico”
Robert Forrester fue miembro de la dirección del Partido Comunista Francés desde las revueltas del mayo del 68. Fue uno de los hombres fuertes de Georges Marchais, secretario general de los comunistas franceses entre 1972 y 1994 y se ha dedicado a la enseñanza durante toda su vida. Fue aquella dirección comunista la que planteó en 1981 que el Gobierno francés debía “parar toda la inmigración, ya sea clandestina u oficial”.
Ahora, publica un interesante análisis sobre el fenómeno Trump y su comparación con la situación que se vive en Francia, según recoge Intereconomía. En su escrito explica que el voto al presidene electo norteamericano es “un voto de rechazo a la inmigración mundialista que ha tirado a la baja los salarios y aumentado el paro en el país (…) que ha hecho del comunitarismo un pujante instrumento de división permanente y de disminución del nivel de vida”.
Señala como uno de los éxitos del republicano haber sabido mostrar a la sociedad la diferencia entre una sociedad que vive un proceso de empobrecimiento, mientras que las oligarquías financieras son cada vez más ricas y “han incrementado su riqueza durante la crisis de 2008”.
Por eso, considera que Trump ha sabido atraerse el apoyo de los empresarios industriales que se oponen al capitalismo meramente financiero y que pretenden la reindustrialización del país, a la vez que se pone fin a la deslocalización industrial que está llevando el paro en EEUU a cotas desconocidas.
Pero donde Forrester sitúa el grueso del votante de Trump es en los trabajadores los denominados empleados de cuello blanco y los de cuello azul. Los trabajadores de cuello blanco son los técnicos cualificados que ven con miedo la llegada de inmigrantes cualificados, dispuestos a realizar el mismo trabajo por menos dinero. Los trabajadores de cuello azul son los obreros industriales y agrícolas (de ahí su nombre, por el color del mono de trabajo), amenazada por la llegada masiva de inmigrantes latinos, especialmente procedentes de México.
Pero, siempre desde el análisis del antiguo dirigente comunista francés, también ha recibido un importante seguimiento entre los estudiantes universitarios que se ven “endeudados hata el final de sus vidas profesionales” por la devolución de sus créditos de estudio.
Por este trasvase de votos de los tradicionales segmentos sociales que votaban demócrata, Forrester asegura que “la degradación de la situación económica ha prevalecido a la fidelidad partidista de la clase media”.
Quizá la parte más interesante del artículo del antiguo líder comunista francés es la conclusión, en ella explica que esa reacción en el electorado no es un hecho que se circunscribe a EEUU sino“la muestra de un movimiento de fondo, de contestación que sacude al mundo occidental, machacado por el mundialismo y la oligarquía financiera. Un movimiento que se parece mucho a aquel de los años sesenta y setenta por su carácter popular y por su amplitud”. Pero luego marca las diferencias: “pero que se distingue por un color político (…) que se dirige hacia un nuevo compromiso gaullista o hacia un modelo de neofascismo”.
Y termina asegurando que “la clase media blanca masculina ha vencido a los particularismos feministas, homosexuales y étnicos. ¡Es una lección para los pueblos autóctonos, todavía mayoritarios en su casa!”
Y el viejo comunista concluye con una pregunta: “¿Mañana tendremos un Franxit?”.
Estimados señores: En complemento a lo que Alerta Digital nos muestra en este artículo (y a todo lo que valientemente nos proporciona diariamente), los invito a leer el siguiente texto, publicado en el diario más importante de Chile: http://www.elmercurio.com/blogs/2016/11/15/46608/Los-malos-tambien-ganan.aspx Para que sepan de quién se trata, dejo el enlace de la indulgente semblanza que la “enciclopedia” sionista más popular usualmente dedica a estas personas: https://es.wikipedia.org/wiki/Eugenio_Tironi Por favor, dediquen unos breves minutos de sus muy valiosas existencias a leer tan infames líneas. … y después los aborregados tienen el descaro (originado en su profunda ignorancia) de acusar a los egregios (cuya… Leer más »
Lo único que no puede vencer Trump son las leyes físicas y por eso justamente es presidente de los EEUU…
Nota para el moderador… por que no puedo colocar en mi nombre un enlace como lo podía hacer antes a mi sitio web ????
Nota del administrador: Claro que puede.
¿Masculinos? Somos Demasiados los HOMBRES con Valores Firmes y Decencia por Siempre ¡Cagúéndios!
Nota del administrador: Usted no entiende nada. Haga lo que haga Trump, lo que ya nadie podrá evitar es la derrota a manos del pueblo de lo que representaba Clinton, que es exactamente lo mismo que lo que aquí representan PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos. Las reglas de juego imperantes desde el final de la segunda guerra mundial han sido invalidadas. Y el cambio ya es imparable. Sólo tiene que ver el histerismo de los progres de todo el planeta contra lo que representa Trump.
Largate.
Siempre es interesante escuchar ideas de gente formado aunque piensa diferente. Aquí venimos a ver que bajo de un comunista hay valores indelebles tal como también podemos comprobar con todos los antiguos países comunistas que han resultado la reserva de Occidente. Ellos son los que han conservado los valores cristianos de toda la vida. La vida es paradójica y al final quien te saca de la mierda es quien tenía que ahogarte. Saludos.
Una cosa es el comunismo, el comunismo ortodoxo de toda la vida, y otra cosa muy diferente son los guarros de izquierdas.
Desde luego buen hombre. Ahora también se debe limpiar y desintoxicarnos de la idea que nos inculcaron de que cualquier forma de derechas es pura y limpia. La derecha es otro invento de la “división”.
El capitalismo es como el fuego: Sin él morimos de frío, pero no se le puede dejar que ande libre porque lo consumiría todo.
Los dos llevan a lo mismo: Miseria made in israel