Los dos menores gitanos detenidos a primera hora del domingo por la supuesta agresión sexual en el real de la Feria de Málaga fueron enviados ayer a sendos centros de internamiento tras pasar a disposición de la Fiscalía de Menores. Los otros tres arrestados permanecen en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial. Familiares de los detenidos apuntaron ayer a este periódico que los jóvenes no abusaron de la chica. Según estos, la supuesta víctima que declaró haber sufrido una violación múltiple conoció a este grupo en una de las casetas y consintió mantener relaciones sexuales con dos de ellos, ambos mayores de edad.

«Según nos han contado, la chica no quería saber nada de los otros tres, que al parecer tras la negativa de ésta le robaron el bolso que contenía dinero y un móvil. Supuestamente, grabaron las relaciones de la muchacha con los dos jóvenes. No ha existido violación, fue todo consentido», aseveraron al tiempo que destacaron que ninguno de los detenidos presentaba lesiones propias de un forcejeo.

En este caso, hay dos versiones totalmente contradictorias. La clave del asunto puede estar en el vídeo que supuestamente grabaron los dos menores y otro joven, pues ahí se podría observar si hubo consentimiento o si por el contrario fue forzada. Las imágenes están en poder del Servicio de Atención a las Familias (SAF) de la Policía Nacional, que ha asumido la investigación del caso y cuyo trabajo se centra en comprobar la versión de ambas partes. La joven, que estaba sentada en el suelo llorando cuando fue encontrada por la Policía Local, relató a los agentes que había sido forzada sexualmente por un grupo de jóvenes y que, además, uno de ellos lo había grabado en su teléfono móvil.

Por eso, una vez detenidos los cinco jóvenes supuestamente implicados en el ataque, la Policía Local intervino el dispositivo móvil con las imágenes que ahora investiga la unidad del SAF.

En la detención de los cinco presuntos agresores resultó clave la declaración de la víctima, que aunque desorientada sí pudo aportar las claves precisas para que una unidad del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) diera con ellos: dos fueron arrestados en las inmediaciones del recinto ferial y los otros tres en un portal de la barriada gitana de La Corta.