Los grupos parlamentarios de las Cortes valencianas se repartirán este año casi 4 millones de euros en subvenciones. Un dinero que, en teoría, va destinado a sufragar los gastos del día a día que genera la actividad parlamentaria. Hay partidas que van dirigidos a la contratación de personal, a sufragar el gasto de combustible y a obligaciones varias.

Al margen de las ayudas reguladas en el presupuesto de la institución, existe una serie de gastos anexos a los que hace frente la Cámara regional pero que en realidad deberían pagar los grupos parlamentarios con sus ayudas: móviles, tarjetas de aparcamiento, material de oficina.

Uno de los grandes caballos de batalla de los servicios económicos del Parlamento regional es el pago de la logística de los grupos al margen de la subvención que reciben. Incluso se ha llegado a poner sobre la mesa la posibilidad de recortar todo este tipo de dispendios que engordan el presupuesto de Les Corts.

En el Parlamento se pone en marcha la picaresca para evitarse unos euros y, de paso, se satisfacen las peticiones de parte del personal de los grupos. Les Corts, al inicio de la legislatura, reparte entre los diputados una tarjeta para poder aparcar gratis en el subterráneo de la plaza de la Reina.

Varios diputados disfrutan de coche oficial, por lo que no necesitan la tarjeta. Sus señorías, en lugar de devolverla, se la quedan y la reparte entre los asesores de los grupos para que puedan utilizar el aparcamiento las 24 horas de los 365 días del año. La factura mensual ronda los 8.000 euros.

El otro gran chollo es el de las terminales de móvil. Lo lógico sería que la Cámara pagara la línea de los diputados, de su personal de confianza y de los funcionarios con rango de la casa. En los grupos hay diputados que renuncian a la línea de Les Corts. Generalmente son alcaldes a los que les paga la línea telefónica la institución municipal a la que representan. Las líneas que sobran se reparten entre los asesores, por lo que la factura también corre a cuental Parlamento autonómico.

Las Cortes cuenta con 332 líneas entre móviles y conexiones a internet. En el hemiciclo hay 99 diputados, por lo que necesitarían 188 terminales. Las restantes se reparten entre los asesores de la Mesa y el personal de la institución. El resto está en posesión de los grupos. Desde los servicios de informática de la Cámara también se ha advertido a sus señorías de que desconectaran internet en vacaciones debido al exceso de gasto que genera algún diputado que viaja al extranjero y que no pasa antes a que le apliquen una tarifa plana en la institución. El presidente Juan Cotino se marcó como objetivo reducir al máximo una factura que supero los 300.000 euros en móviles. Lo ha conseguido al dejarla en 165.000.

El material de oficina, como pueden ser los folios que utilizan los grupos, también corre a cargo de la institución. Los partidos suelen gastar muchísimo papel, por lo que los servicios económicos ya han valorado la opción de cerrar el grifo para reducir considerablemente la factura en esta materia que suma muchos miles de euros.