La monarquía inútil: El espurio objetivo de la transición (VII y última)
Por Enrique de Diego.- En sus memorias, tituladas Río arriba, Gonzalo Fernández de la Mora reproduce un diálogo con Torcuato Fernández Miranda en el que se explicita de manera muy clara el objetivo espurio de la transición. Explica Fernández Miranda:
“El objetivo es consolidar la monarquía instaurada incorporando a todos sus enemigos declarados, que son los herederos de la II República, derrotada después de su sovietización, y los nacionalistas que ven en la corona la culpable del decreto de Nueva Planta de Felipe V de Borbón. Para ello es preciso dar desde arriba el poder a unos hombres de transición que reconozcan incluso al Partido Comunista y les den acceso a gobernar. El día en que haya un gabinete socialista apoyado por nacionalistas, don Juan Carlos tendrá una corona asegurada, lo que ya es difícil de lograr a estas alturas del siglo XX”.
El diseñador de la transición añade que “no olvides que los sacrificados ¿cómo van a hacerse republicanos? Es imposible. Así logro la unanimidad en torno a la corona”.
La incapacidad de Adolfo Suárez de percibir la ‘segunda fase’ de la transición, el objetivo último: entregar el poder a socialistas y nacionalistas; el apego al poder, a su propio proyecto nacional, sin darse cuenta de su intrínseca interinidad, es la evidente razón que está detrás de los desencuentros finales con Juan Carlos y también del clima de reflexión que condujo al golpe de Estado del 23-F.
JUAN CARLOS: EL MÁS NEFASTO
La historiografía ha establecido el consenso casi universal de considerar a Fernando VII como el monarca más nefasto de la historia de España: usurpador, traidor a los patriotas durante la guerra de la Independencia, autócrata y absolutista, constitucionalista, cuando no había más remedio (‘marchemos todos juntos, y yo el primero, por la senda de la Constitución”), cualquier cosa con tal de sobrevivir. Por añadidura, su herencia fue la guerra civil de la carlistada, fruto, en parte, a conflictos internos de la familia Borbón, cuyo balance para España ha sido muy negativo.
Tras cuarenta años de propaganda lacaya, aduladora y cortesana, Juan Carlos ha superado a Fernando VII en frívola irresponsabilidad y se presenta como el Borbón más nefasto, como el peor monarca de la historia de España:
1.- Ha instalado una nueva aristocracia, la casta parasitaria, insostenible y depredadora
2.- En su reinado, la corrupción se ha disparado, convirtiéndose en un elemento fundamental del funcionamiento del sistema. Corrupción en la que él mismo está incurso.
3.- Ha favorecido la disgregación de España y la ruina de su sociedad propiciando la creación del insostenible y demencial Estado autonómico.
4.- Ha conseguido que España sea la única nación del orbe en la que hablar castellano-español esté perseguido y penado.
5.- Ha llevado a las clases medias, columna vertebral de la sociedad abierta española, a una situación de acoso, próxima a la extinción.
JUAN CARLOS Y FELIPE, DE HUELGA
No es que la monarquía –al menos, la denominada constitucional- sea un trabajo para deslomarse. Rizar el rizo es una familia real que se ponga en huelga. Es lo que hizo la Borbón española el 29 de septiembre de 2010. UGT y Comisiones Obreras convocaron una huelga general no se sabe todavía muy bien contra quién.
Uno de los episodios más chuscos de nuestra historia reciente, pues en principio las huelgas generales se convocan contra los gobiernos, contra las políticas económicas de los ejecutivos, pero la del 29 de septiembre fue más bien ‘a favor’ del Gobierno o, en todo caso, muy amable respecto al ejecutivo. Fue un completo fracaso, con un muy bajo porcentaje de seguimiento. La anécdota más delirante fue que los sindicatos subvencionados contaran con dos seguidores de excepción: Juan Carlos y Felipe. Según hizo pública la Casa Real, sin que nadie se lo pidiera y a muy pocos interesara, la jornada de huelga general ningún miembro de la familia real participó en ningún acto oficial, suspendieron su agenda. Junto a esa disposición enfermiza de los privilegiados por parecer de izquierdas, obviamente no se les descontó ese día del sueldo y, lo que es más grave para ellos, no se les echó en falta, no pasó nada porque no trabajaran. Son, perfectamente, prescindibles.
JUAN CARLOS Y FELIPE, CON ZAPATERO
El 12 de octubre, día de la Patria, día de las Fuerzas Armadas, es la ocasión de que los españoles muestren su apoyo a sus soldados, esos a los que el Gobierno manda a la muerte en ‘misión de paz’ y a los que recorta sueldos y presupuesto. Con tal motivo, las buenas gentes abarrotan el Paseo de la Castellana, aunque el acercamiento entre ciudadanos y militares es muy limitado, porque a los primeros se les ponen vallas, literalmente se les enjaula, para que no puedan no ya aproximarse al presidente del Gobierno, sino para que incluso no le lleguen sus gritos de indignación. Ni por esas, en el 12 de octubre de 2010, el clamor del pueblo gritando ‘Zapatero, dimisión’ y ‘Zapatero, vete ya’ fueron unánimes y constantes. Y muy justificados con un paro galopante, los comedores sociales de Cáritas abarrotados y unas perspectivas negras por la incompetencia del presidente. Bueno, pues ejerciendo sus funciones de jefe de la casta parasitaria, Juan Carlos salió en defensa de Zapatero, indicando que no le habían gustado los abucheos. También Felipe de Borbón lamentó que los pitidos “se hayan convertido en algo recurrente” y recordó que este tipo de protestas no sólo se han producido con este gobierno, también con otros anteriores.
Las jaulas –a las que he hecho mención- en las que ese día se nos metió a los españoles de a pie, a los contribuyentes, eran todo un símbolo del alejamiento de la casta parasitaria respecto a los ciudadanos. Como también fueron otro símbolo de la creciente distancia entre los borbones y los ‘súbditos’ los comentarios extemporáneos de Juan Carlos y de su hijo, que viven de la sangre, el sudor y las lágrimas de esos españoles a los que despreciaron. Porque, ¿qué han hecho Juan Carlos y Felipe respecto a la crisis económica? ¿qué declaración cercana al sufrimiento de los españoles? Pura casta parasitaria.
FUERA DE CONTEXTO… O NO
La siguiente historia está basada en hechos reales. Se refiere a una alta autoridad en el organigrama del protocolo del Estado. Está fuera del contexto del libro (el protagonista se declara republicano, a ratos)…o no, porque la corrupción ha sido y es –como ya se ha indicado- la seña de identidad del ‘juancarlismo’, con sus secuelas de eliminación de la división de poderes, de politización de la Justicia, de sumisión de la Fiscalía. De la instalación de una casta parasitaria dedicada a expoliar a las clases medias, que mientras predica la solidaridad y exige el pago estricto de las gravosas obligaciones fiscales, se lleva el dinero negro, obtenido mediante la corrupción, a los paraísos fiscales.
EL PAELLA Y EL BOMBILLAS
En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, nació ‘el paella’. Demasiado tópico. Empezamos de nuevo aunque sitúa al personaje fundamental de nuestra historia.
En un lugar de las 24 islas habitadas, 600 deshabitadas y más de 2.000 peñascos y escollos de las Bahamas, concretamente en su capital Nassau, ‘el paella’ tenía una cuenta corriente con 130 millones de euros, que no eran fruto de su trabajo honrado, sino de lo que en La Mancha y en Las Bahamas se denomina corrupción. Pero no adelantemos acontecimientos porque para conseguir tamaña fortuna, ladrillo a ladrillo, primero ‘el paella’, hijo de padre falangista, hubo de abrirse camino en la vida y en el partido. Si conviene dejar sentado, en aras de la justicia, tan ciega y cándida en estos tiempos, que la cuenta corriente la compartía con ‘el bombillas’, al que no sólo le unían lazos monetarios tan sustanciosos sino el más tierno afecto como consuegros. Para que no falte detalle edificante en esta historia muy basada en hechos muy reales, amorosos ambos de sus esposas, también compartían la cuenta con ellas -amante de las joyas una, y aristócrata de rancio abolengo la de ‘el bombillas’- y la inmensa fortuna (más de 20 mil millones de pesetas para quienes aún cuentan en la antigua moneda, que haberlos, hailos). De forma que la cuenta corriente de Nassau ha figurado y figura a nombre de ‘el paella’ y cónyuge y ‘el bombillas’ y cónyuge. La familia que trinca unida permanece unida, por la cuenta que le trae.
¿Cómo consiguió allegar ‘el paella’ tanto montante a las islas de los filibusteros o paraíso fiscal, en términos modernos, cuando nació sin bienes de fortuna? Después de un breve paso por la abogacía, ‘el paella’ se miró al espejo y aunque con cierto frenillo en el habla, se vio a sí mismo con sobresaliente gracejo y dio en verse con cualidades de político populista. Besaba a los niños, saludaba a los curas y llevaba de excursión a viejos y viejas, así enhebró mayoría absoluta tras mayoría absoluta, cinco, de modo y manera que superó en todo a los caciques de antaño, que, como el conde de Romanones, al menos, compraban el voto con su dinero.
Sin oposición, sin que nadie le tosiera, recorriendo poco menos que bajo palio las intrincadas calles de la ciudad imperial, fue trabando amistades tan peligrosas como lucrativas con la flor y nata del empresariado autonómico (antes regional). Llegó, como maná caído del cielo, el boom inmobiliario, y ‘el paella’ engatusó a los amigos de la construcción con oportunas recalificaciones, repartiéndose entre cuatro el territorio edificable. Y también con generosos créditos de la caja del lugar, en la que ‘el paella’ controlaba, y que ahora -¡oh! casualidad- está quebrada, a costa del sufrido y apaleado y arruinado contribuyente.
‘El paella’, hombre prudente, nunca metió su dinero en la caja que él controlaba, porque bien sabía lo que iba a suceder con tanto mangoneo, tanto trajín y tanto aeropuerto, así que, hombre prudente, decidió llevarse piedra a piedra hasta hacer una monumental pared al paraíso fiscal de Bahamas (derivación del español ‘baja mar’), a recaudo de curiosos y donde, pequeño detalle, no se pagan esos molestos y solidarios impuestos que él exigía y recaudaba a los demás. No empezó ahí. Primero fue Andorra, luego Suiza y cuando el botín –clave- se agrandó como el tesoro de ‘Barbanegra’, mítico pirata de las islas, de santa memoria al lado de ‘el paella’, recaló en las doradas playas caribeñas.
Ahora no llegan allí los piratas como ‘el paella’ con bergantines ni carabelas, sino que van a ver a un señor de Santander que les monta un ‘trastee’ o fideicomiso, un fondo de inversión sin personalidad jurídica, que gestiona un hombre que se llama como él y que a fuerza ha de proceder de Castejón, o eso me ha dicho González. En esa cuenta nada corriente y muy corriente al mismo tiempo, los muy cucos piratas modernos ponen un código de referencia y pseudónimos: ‘el paella’ –manchego- y ‘el bombillas’ –cantante-. Esto, como diría el bombillas, “es un escándalo” y lo demás son cuentos.
‘El paella’, que acicateado por su amor a los animales había montado una hípica donde todos sus súbditos llevaban a sus jumentos, acumuló, además, tal imperio inmobiliario que ya no sabía si tenía uno o dos apartamentos (porque había hecho una permuta con un amigo y entre amigos no se anda con valoraciones cicateras) o un ático aquí o acullá.
Lo malo no es tener sino robar, dijo el sabio Alí Babá a sus cuarenta ladrones, y todos se echaron a reír a mandíbula batiente. Esta historia, sin embargo, no produce hilaridad, porque mientras millones de españoles están en el paro, mientras cientos de miles en los comedores de Cáritas, mientras otros muchos están siendo inmisericordemente desahuciados y echados de sus casas, mientras se reduce el 5% el sueldo a los funcionarios y se congelan las pensiones, mientras a todos se les fríe a impuestos y son perseguidos por la Agencia Tributaria, ‘el paella’ y ‘el bombillas’ tienen sus dineros, como caimanes, en Las Bahamas, siguiendo, ya he dicho, la vieja tradición de la piratería y no aportando nada al fisco.
Ya lo dijeron los de la ‘ceja’, en un manifiesto en octubre de 2009, exigiendo “reformas fiscales que garanticen la equidad, la solidaridad fiscal, sin paraísos ni privilegios para millonarios”.
Querido lector: ¿sabría usted decir quién se esconde tras el pseudónimo ‘el paella’ y ‘el bombillas’ en la cuenta corriente de Bahamas con ciento treinta millones de euros?
Del libro “La monarquía inútil” (editorial Rambla)
Para su adquisición:
CASA DEL LIBRO: http://www.casadellibro.com/libro-la-monarquia-inutil/9788493703516/1824053
Yo no soy nada monarquico pero mi pregunta es: Porque Enrique De Diego pidio el voto para un partido tan monarquico como el PP?
Monarquia inútil? ya estamos otra vez faltando a las intituciones españolas, pero no hay una ley que prohibe faltar el respeto al Rey? pués deberia haberla, la monarquia no se cuestiona , es y punto si no te gusta España como es te largas como hacen los catalanes, pero La Constitución por ende el consenso constitucional no lo vamos a romper ahora España es así, El rey és el máximo garante de la unidad, viva Don Felipe próximo monarca Español viva nuestra constitución del 1978 y no la vamos a cambiar ni una coma España es una, España es grande,… Leer más »
Para que te enteres Sr. Guillem con 2/3 de las cortes y el senado DEMOCRATICAMENTE se puede cambiar la constitución del 78. Aunque entonces sacariais los tanques de Brunete… ya no tan democraticamente. Lo que todavia no se ha dado cuenta la casta de politiquillos que tenemos es que al fragmentar a la clase media y convertirla en clase baja, estan haciendo que mas de 2/3 de la población estemos muy jodidos y le tengamos “muchas ganas” a la partitocracia de esos dos partidos mayoritarios que dan vergüenza como los consejos de administracion de las caja de ahorros . Con… Leer más »
La gente piensa si España deja de ser monarquia, y se convierte en Republica, se independizarian muchas regiones……por que la Republica tiende al Federalismo……
a mi me da igual Republica que Monarquia…. auqnue si tanbien me haria ilusion ver Libertad Igualdad Franternidad, en la Republica Española……como Francia
Que impotencia ante tanto descaro y profanación
El libro es altamente recomendable. Merece la pena, y desenmascara a toda esta banda de ladrones. No hay castigo suficiente para ellos.
Don Enrique de Diego, le felicito por la realidad de su extraordinario comentario. Más claro, agua. Un saludo
Un tal Jose Bono expresidente de Castilla la Mancha y un tal Rafael,no se el apellido en estos momentos,cantante,casado con una tal Natalia Figueroa,nieta del Conde de Romanones.
Hay que desenmascararles y exponerlos a la luz publica y despues a galeras o a picar a una cantera.
D. Enrique, se le han olvidado a usted los dos “éxitos” más importantes del actual rey de hecho de España (que no de derecho, por haber incumplido su juramento de coronación): – El régimen actual es el más asesino y sangriento de toda la Historia de España, superando, incluso, la brutalidad de la II República y la Guerra Civil. Ello se debe, naturalmente, a la legalización del aborto, por el que el régimen actual tiene sobre sí más de un millón de víctimas, asesinadas de formas a cual más atroz y suma y sigue. – El régimen actual ha conseguido… Leer más »