El culebrón de los Sánchez Vicario continúa un día más. Si a principios de semana, con motivo de la publicación de las memorias de Arantxa Sánchez Vicario, se conocía que la extenista culpaba a sus padres de estar en la ruina, el martes era el turno a réplica de la madre, Marisa Vicario, que respondía a las fuertes críticas de su hija.

Sin embargo, hoy se conoce un episodio más. Según publica Vanitatis, en 2010, Arantxa Sánchez Vicario llevó a su padre a los tribunales, por apropiación indebida y administración desleal de unos 14 millones de euros pertenecientes a su patrimonio, que ella calcula en 45 millones.

Vanitatis informa que tuvo acceso a una querella criminal admitida a trámite en los Juzgados Penales de Andorra La Vella, interpuesta el 20 de diciembre de 2010 por Arantxa Sánchez Vicario, en la que constan como imputados Emilio Sánchez Benito, padre de la extenista, y su abogado, Bonaventura Castellanos Matodorrona, por los presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal.

Juan José Burgos-Bosch, abogado de Sánchez Vicario, afirma a la publicación que, en la misma querella, Arantxa acusa a su padre de haber invertido supuestamente en su nombre 3,5 millones de euros en fondos de Madoff sin su consentimiento. En el escrito presentado en los juzgados, otro de los hechos por los que se requiere una reacción penal, sería la misteriosa “desaparición de 5,5 millones de euros” que ésta tenía pensado destinar a sufragar la deuda contraída con la Hacienda española. La suma total de las reclamaciones de la tenista alcanzaría por tanto los 14 millones.

Además de esta querella, Arantxa Sánchez tiene interpuesta otra demanda, con fecha de julio de 2011, contra sus padres y el abogado de los mismos, con el fin de recuperar varias viviendas de su propiedad, en una de las cuales actualmente habitan sus padres. A partir del próximo 20 de junio, fecha prevista para el inicio de este litigio, el juez deberá decidir si los padres de Arantxa Sánchez Vicario deben o no abandonar su residencia actual.