Blanca Navidad: Set del Madrid en Sevilla (2-6)
El Real Madrid volvió a demostrar que sabe levantarse después de ser golpeado y recuperó la compostura en Sevilla, de donde salió triunfante y vestido de líder. Esta victoria le permitió recordar que la felicidad existe. Basta con alejarse del Barcelona para poder disfrutarla. Mientras no se cruce con los azulgrana, el Madrid tiene claro que puede viajar por la Liga con una sonrisa en la boca. Y nadie sonríe más que Cristiano cuando los azulgrana están lejos.
Se impuso el Madrid apoyándose en esa calidad que Di María lució más que nadie; en su pegada, representada por Cristiano y Callejón; y se mantuvo en pie gracias a las manos milagrosas de Casillas, que apareció cuando más falta hacía y nada de lo que estaba en juego se había ventilado todavía. La soberbia actuación del portero cerró las puertas del gol al Sevilla. El mejor guardameta del mundo dejó otra parada para el recuerdo, que trajo a la memoria aquella que le hizo en 2009 a Perotti. Su víctima esta vez fue Del Moral. Sólo Di María, que regaló dos nuevas asistencias y firmó un tanto, y Cristiano, autor de un hat-trick, estuvieron en condiciones de discutirle su condición de mejor jugador del partido.
Todo equipo serio empieza en un buen guardameta, y el Madrid tiene al mejor, y acaba en un goleador, y pocos celebran más goles que Cristiano. Las frustraciones que acumula el portugués contra el Barcelona, las conjura acribillando a goles a los demás rivales. Tácticas, sistemas y filosofías quedan justificadas para unos y destrozadas para otros por la inspiración de los futbolistas. El fútbol se resume en el talento. Lo demás no son más que adornos.
Hubiera sido deseable una mayor participación de Xabi Alonso, que apenas tuvo ni incidencia ni peso en el desarrollo del partido, pero, sobre todo, se hubiera agradecido una actuación más sensata de Pepe, expulsado por doble amarilla cuando no se había consumido el primer tiempo. Una actuación irresponsable la del central, que pese a haber recibido ya una tarjeta sacó sus brazos a pasear en un forcejeo con Negredo. Se ganó la roja y mandó a los vestuarios también al inspirado Callejón, sustituido por Albiol. Doble condena.
Se cerró con esa acción una primera parte vertiginosa, interpretada al máximo de revoluciones por Madrid y Sevilla, que recibió un castigo excesivo. No mereció irse a los vestuarios con un 0-3 en contra. Un resultado que el Madrid construyó con las dos asistencias que Di María regaló a Cristiano y Callejón y con el obús teledirigido que el portugués mandó a la portería de Javi Varas.
Apareció de inicio el Madrid con el incansable Lass como acompañante de Xabi Alonso en el mediocentro. Callejón y Cristiano ocuparon las bandas, con Di María como mediapunta por detrás de Benzema. La posición del argentino fue más que un aviso al distraído Özil y al difuminado Kaká. Si ninguno de los dos es capaz de estar a la altura del desafío que supone luchar por la titularidad del Madrid, ya saben que Mourinho no tiene ningún problema en situar a Di María en la posición de mediapunta. Mientras, el Sevilla quiso ahogar al Madrid en el centro del campo, que pobló con Medel, Trochowski y Rakitic por el centro y Navas y Del Moral por las bandas. El plan le funcionó diez minutos, hasta que se encontraron Di María y Cristiano para fabricar el primer gol. Un pase del argentino a la espalda del distraído Spahic lo aprovechó el portugués para superar a Javi Varas.
El Sevilla no se encogió con el gol, todo lo contrario. Se activó Rakitic y el croata puso en funcionamiento la maquinaria de su equipo, que exigió la mejor versión de Casillas, como ya ha quedado apuntado. Llegó primero esa parada extraterrestre a Del Moral y poco después otra más humana, pero nada sencilla a Trochowski. No se resignó a su destino el Sevilla, que puso en apuros a la dubitativa defensa del Madrid, pero que acabó quedándose sin argumentos ante la puntería del rival. Otro gran pase de Di María lo convirtió en gol Callejón con una sutil caricia al balón y a continuación llegó el golazo teledirigido de Cristiano.
El paso por los vestuarios no cambió el panorama. El Madrid controló la situación sin dificultad, pero el Sevilla se resistió a caer y si había de hacerlo, que fuera de pie. Y así sucedió. No se cansó de buscar el gol, ya con Kanouté convertido en la principal referencia de todas las maniobras ofensivas de su equipo. El malí es una pesadilla para cualquier defensa y la del Madrid no se libró de ese sufrimiento. El Sevilla encontró su premio en el gol de Jesús Navas, que batió a Casillas tras aprovechar el vacío dejado por Marcelo, más preocupado por exhibirse en ataque que por cerrar espacios en defensa. El problema para el Sevilla es que apenas tres minutos antes Di María había marcado el cuarto del Madrid, al culminar un perfecto contragolpe interpretado de forma magistral junto a Benzema. Después de la celebración, el argentino dejó su sitio a Khedira.
A esas alturas, Casillas ya había dejado alguna intervención más de mérito y al Sevilla, muy justo físicamente, comenzaba a faltarle el aire de forma más que evidente. Quizá por eso, porque cuando a uno le abandonan las fuerzas también pierde la lucidez, Manu del Moral se ganó la roja por una entrada por detrás a Xabi Alonso cuando no tenía ninguna opción de llegar a la pelota. Como tampoco llegó al balón Fazio, que atropelló a Benzema dentro del área y permitió que Cristiano transformara el penalti para completar otro hat-trick. Quedó dañado Benzema y Mourinho no quiso asumir riesgos y le cambió por Altintop, ese extraño elemento que puso la rúbrica a la goleada del Madrid después de una triangulación con Cristiano y Xabi. Se encargó cerrarlo todo Negredo con un tanto que no alivió la dureza del castigo recibido.
ATHLETIC, 2- ZARAGOZA, 1
El partido deparó un comienzo vibrante para el Athletic en la ‘Catedral’, con un Susaeta que dispuso de dos clarísimas ocasiones frente a Roberto para marcar el primer gol del partido.
A la tercera fue la vencida y Susaeta marcó el 1-0 regateando a Roberto en un uno contra uno y empujando el esférico a placer al fondo de la red.
Los vascos eran muy superiores y Amorebieta estuvo a punto de subir al luminoso el segundo gol para su equipo, al rematar con peligro un centro desde el córner. Tan solo tres minutos después, Pérez Montero señaló una pena máxima en el área del Athletic y expulsó a Javi Martínez en la acción.
Los maños aprovecharon la pena máxima, muy rigurosa y discutida. Ponzio puso el empate en el minuto 21, y los de Aguirre subieron líneas para aprovechar la superioridad numérica teniendo más opciones en un partido que controlaba el cuadro de Bielsa con comodidad hasta el momento, llegando así al final del primer tiempo.
Tras la reanudación, el Athletic salió a por el partido y Toquero tuvo una clara oportunidad para batir al meta Roberto. Los visitantes confiaban en aprovechar los huecos y espacios dejados en defensa mediante las contras de los hombres más ofensivos.
A pesar de los intentos locales, los pases no tenían profundidad y la defensa del Zaragoza no sufría excesivamente para defender las acometidas vascas. Cuando los de Aguirre estaban bien plantados y con ocasiones en la meta rival, Lanzaro vio la segunda amarilla por una mano involuntaria pero que le acarreó la expulsión de partido en el minuto 69.
Con los locales apretando en los minutos finales y el Zaragoza defendiendo en su área, tenía que ser Toquero quien anotase el segundo gol de los locales tras un pase de De Marcos al área pequeña que solo tuvo que empujar el delantero al fondo de las mallas, poniendo el 2-1 a falta de 3 minutos para cumplir el tiempo reglamentario.
El Athletic mantuvo el resultado en los minutos finales y consiguió una victoria merecida que le acerca a los puestos europeos y deja al Zaragoza hundido en la clasificación, tras llevar nueve partidos seguidos sin vencer en la Liga BBVA.
SPORTING, 1- ESPANYOL, 2
El partido no pudo comenzar mejor para los de Pochettino, que sólo necesitaron dos minutos para estrenar el marcador gracias a un golazo de Thievy. El canterano, que sumó su primer gol con el equipo, aprovechó un contraataque iniciado por Weiss y, tras elaborar un gran recorte, se inventó un disparo que se coló por la escuadra de la meta defendida por Juan Pablo.
Los jugadores del Sporting, que venían de celebrar dos victorias ante Rayo y Mallorca, se veían mermados por la superioridad de un Espanyol que les ganaba la partida en cuanto a posesión y ocasiones. Una doble ocasión de peligro del Sporting antes de llegar a la primera media hora de partido pareció despertar a los de Preciado que, durante unos minutos, recuperaron su juego y pusieron el equilibrio en el encuentro.
Sin embargo, el Espanyol no cedió en su dominio y volvió a hacerse dueño de un partido que, poco a poco, fue bajando de ritmo. Los visitantes pudieron aumentar su renta con varios disparos de Thievy y de Verdú.
El arranque del segundo tiempo fue similar al del inicio de partido: Thievy consigue sacar un gran lanzamiento, pero esta vez, Juan Pablo evita que el tanto sume al marcador gracias a una gran parada. El Espanyol salió más ‘enchufado’ en los primeros compases del segundo tiempo, pero el Sporting, alentado por el empuje de su afición, fue metiéndose poco a poco en el partido.
Después de unos primeros minutos con superioridad visitante, el Sporting, sin desplegar un juego brillante, comenzó a presionar y a poner en aprietos a la defensa catalana. En el minuto 59, los locales pusieron las tablas en el marcador tras una jugada ensayada de córner en la que Barral, con un toque sutil al primer palo, mandó el esférico a la escuadra de Cristian.
Cuando más abierto estaba el partido, Sergio García adelantó de nuevo al Espanyol con un gran gol a pase de Dídac. El público de El Molinón reclamó fuera de juego, pero el árbitro dio por válido el tanto del catalán.
Sin embargo, sí que entendió que Iván Hernández se encontraba en posición antirreglamentaria cuando, en el minuto 87, mandó el balón a la red. El Espanyol, que acabó sufriendo en los últimos minutos por la pegada del Sporting, consiguió sumar tres puntos que le sitúan a tan sólo un punto de la Europa League.
MALLORCA, 1- GETAFE, 2
Tras unos primeros diez minutos en los que era el Getafe el que parecía estar más metido en el partido, fue el Mallorca el que golpeó primero. Iván Ramis cabeceó a la red un córner botado por Pereira y adelantaba al conjunto local (1-0). La jugada fue protestada por los madrileños ya que en primera instancia parecía que el capitán bermellón podía haber desestabilizado a Moyá en el salto, pero lo cierto es que el portero getafense pudo hacer algo más en la salida.
En un partido trabado por las constantes faltas, ambos equipos aprovechaban las jugadas a balón parado para llegar a puerta. No obstante, las mejores ocasiones llegaban en las contras. Fue en una de estas cuando el cuadro de Caparrós, estuvo a punto de sorprender de nuevo, pero Pereira, que lo intentó desde lejos, no acertó de cara a portería.
A pesar de ir por debajo en el marcador, los de Luis García daban sensación de peligro cada vez que llegaban a las inmediaciones de Aouate y fue en uno de esos acercamientos cuando Barrada, libre de marca, controló con el pecho un buen centro de Pedro Ríos desde la derecha y remachó a la red estableciendo el empate (1-1) a la media hora de partido.
Con el partido igualado, el Mallorca apretó más a un Getafe que parecía estar dispuesto a salir al contragolpe. Castro primero y Pereira después dispusieron de sendas ocasiones para adelantar a los locales pero fue el conjunto azulón el que aprovechó su oportunidad.
En una jugada calcada a la del primer minuto, Miku se quedó solo ante Aouate pero esta vez el venezolano, que vio la entrada de Barrada en el segundo palo, decidió regalarle el gol a su compañero, que solo tuvo que empujarla. Con este gol, se consumaba la remontada (1-2) del Getafe a un minuto del descanso.
En el segundo acto, el Mallorca saltó al terreno de juego dispuesto a igualar el choque. El israelí Tomer Hemed, que salió en sustitución de Álvaro dio más profundidad a los de Caparrós que buscaban el empate con las internadas por banda de Castro y Pereira. Por su parte, el Getafe se mostraba muy seguro atrás.
Insistían los bermellones que veían como con el paso de los minutos el Getafe apenas inquietaba a Aouate. Tras una buena jugada por el centro, el cuadro mallorquinista a punto estuvo de empatar el choque, pero el disparo de Castro fue desviado a córner por Moyá.
A falta de 15 minutos para el final fue Víctor el que estuvo a punto de marcar tras un buen centro del propio Castro desde la izquierda, pero su cabezazo se marchó fuera por poco. Ante el asedio local, Luis García decidió retirar a Güiza y meter a Lacen en el centro del campo para intentar aguantar el resultado.
Pese a las diversas ocasiones que dispuso el cuadro balear, fue el Getafe el que se llevó la victoria de Palma. Con estos tres puntos, el conjunto azulón suma 19 y adelanta al equipo de Caparrós que se queda en 18. Los baleares despiden 2011 con una dura derrota en casa que les aleja de la zona tranquila de la tabla.
SUERTE