Los ‘indignantes’ se echan en brazos de los socialistas
El estado de confusión en que ha caído el llamado “Movimiento del 15-M” se observa con toda nitidez cuando en sus movilizaciones exige la mejora del sistema democrático y la defensa de los derechos humanos, lo cual suena muy bien. Pero a la vista de su agresividad manifiesta contra la libertad religiosa, tal como se observó durante la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, así como de su conformismo con el aborto, en lugar de confusión podría hablarse más bien de cinismo.
Estos “indignados” que se levantaron supuestamente contra los recortes del Estado del Bienestar emprendidos por el Gobierno socialista, se las han apañado para dejar al margen de su crítica precisamente al Gobierno que más ha deteriorado el bienestar y el consenso en nuestra historia democrática. Curioso.
Ya habíamos anotado los guiños descarados del candidato Rubalcaba hacia estos indignados, indignados contra todo menos contra el gobierno del PSOE. Pero la sorpresa es ya mayúscula cuando vemos a los propios socialistas metidos en campaña, invitando a su militancia a sumarse a las próximas movilizaciones del 15-M contra el sistema político actual.
Nos preguntamos, quizás ingenuamente, si el PSOE no forma parte de ese sistema, si no lo ha controlado y manejado durante los últimos ochos años. La regeneración necesaria no pasa por las algaradas callejeras sino por una nueva conciencia moral que se reflejará después en la política y en la economía. No es extraño que los “indignados” hayan perdido gran parte de las simpatías que despertaron en un primer momento.
Son los mismos, okupas, sintecho, antisistema, antitó, se reúnen para chupar sin trabajar, ¡ay! pobre singenuos, que los hay…
Yo creo sinceramente que el desconocidísimo caso de la huelga de hambre frente al Ministerio de Trabajo (San Google: “Óscar Jesús huelga hambre”, sin comillas) motivó lo del 15-M. Nuestros dirigentes se dieron cuenta de que el pueblo podía levantarse, así que hicieron esto, para que la gente crea que el pueblo español se está levantando, pero no…
Nuestra última esperanza es PxC. Si falla, adiós, España.
A mi no me sorprende nada lo que hagan estos indignantes, han demostrado ser tan fascistas como tontos.
cuanto tienes que aprender de la vida campeon/a
sabes tu mucho de la vida o te crees que todo es la fiesta de esta gentuza
Algunos lo vimos claro desde un principio. No se explica que de repente a una semana vista de unas elecciones que iban a suponer, como así fue, una pérdida de poder enorme por parte del PSOE, de repente, y mientras se había aguantado de todo y con 5 millones de parados, estos aparecieran como por arte de magia. Magia, si. Magia de la subvención socialista que desde el principio ha estado detrás de lo que son unos simples delincuentes.