Un concurso primate
El rizo de la televisión se puede rizar tanto que más que un espectáculo, acaba siendo un guiñapo que fuerza los extremos para intentar danzar en el baile maldito de las audiencias. Lo digo siendo una iconoclasta...
El rizo de la televisión se puede rizar tanto que más que un espectáculo, acaba siendo un guiñapo que fuerza los extremos para intentar danzar en el baile maldito de las audiencias. Lo digo siendo una iconoclasta...