Finca de Albalat dels Sorells donde tuvo lugar el asalto.

Una abuela y su nieto sufrieron heridas de diversa consideración al enfrentarse a tres delincuentes que asaltaron la vivienda de las víctimas en Albalat dels Sorells (Valencia). Los individuos esgrimieron cuchillos de grandes dimensiones y causaron también lesiones a una mujer embarazada tras cogerla como escudo humano.

Los hechos ocurrieron sobre las 13 horas del pasado lunes en el número 48 de la calle Mayor. Los asaltantes llamaron a la puerta de la casa, que no tiene mirilla, e irrumpieron con gran violencia en la vivienda cuando Tomás F. S., de 20 años, les abrió con demasiada confianza.

El joven creía que era alguien conocido. «Pegaron una patada a la puerta y nos amenazaron con los cuchillos», relata Emilio, una de las cinco personas que se encontraban en la casa. Tomás F. ofreció una fuerte resistencia y forcejeó con los delincuentes. Los gritos y golpes alertaron a la abuela del joven, que vive en un piso contiguo, y a los vecinos de la finca. La mujer acudió en auxilio de su nieto y peleó también con los asaltantes. Fueron momentos de gran tensión y nerviosismo.

La abuela sufrió un corte en una mano cuando intentaba desarmar a uno de los individuos. Tomás salió peor parado. Una brecha en la frente y varias heridas en su cuerpo dejaban en evidencia la inferioridad del joven en la pelea contra tres hombres armados con cuchillos jamoneros. Pero no se amedrentó. Tomás entró en la casa de su abuela para coger también un cuchillo.

Varios vecinos de la calle Mayor acudieron también al rellano tras oír el vocerío. Tras verse acorralados, uno de los delincuentes salió corriendo y los otros dos cerraron la puerta de la casa. La siguiente víctima fue Mari Carmen F., embarazada de seis meses, que se llevó un susto de muerte. Uno de los asaltantes utilizó a la mujer como escudo humano, puso la hoja del cuchillo en su cuello y amenazó con matarla si alguien más ofrecía resistencia. Su marido y su hija de 18 años se quedaron inmóviles para que Mari Carmen no sufriera ningún daño. En la vivienda también se encontraba un bebé de cuatro meses.

Mientras la embarazada temía por su vida, el otro individuo registraba los cajones y armarios de todas las habitaciones de la casa. Unos minutos después le dijo a su compinche: «¡Vámonos! Aquí no está», según el testimonio de las víctimas.

Pero los vecinos seguían en la puerta junto con Tomás, que esgrimía un cuchillo para defenderse. Por ello, los delincuentes se descolgaron por la ventana del primer piso y saltaron a la calle. «Eran muy ágiles. Saltaron como un gato», explicó Amparo M.

Los asaltantes, que abandonaron los dos cuchillos y un aerosol de autodefensa en la vivienda, huyeron en un coche con las placas de matrícula falsas. Un patrulla de la Policía Local de Albalat dels Sorells y cuatro guardias civiles del cuartel de Massamagrell acudieron con urgencia al lugar tras ser informados del asalto.

Los agentes auxiliaron a las víctimas y realizaron las primeras investigaciones para identificar a los delincuentes, que ocultaron sus rostros con medias y capuchas. El joven y su abuela necesitaron atención médica. La mujer embarazada también resultó herida leve, según informaron fuentes sanitarias.