La desarticulación de la «Banda del Pico» se salda con 17 detenciones
«Ahora Ciudad Real es más segura». Así de contundente se mostró ayer el Comisario Jefe Provincial de la Policía Nacional en Ciudad Real, Jesús Nieto, al relatar en rueda de prensa el éxito de una operación realizada en colaboración estrecha con la Guardia Civil y que ha permitido desarticular la «Banda del Pico». 17 personas fueron detenidas, de las que 7, por considerarse «peligrosas», fueron ingresadas ya en prisión, tal y como indicó el subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo. Con base en Puertollano, «la Banda del Pico», formada por delincuentes profesionales, llevan actuando desde hace meses en Valdepeñas, Tomelloso, Puertollano y Ciudad Real, aunque según los informes de la Policía Nacional, podría ser un resurgimiento de otra banda, con el mismo modus operandi, que fue capturada y condenada hace unos años.
La investigación entre la Policía Nacional y la Guardia Civil comenzó el pasado mes de enero, cuando saltó la alarma en la provincia por atracos en establecimientos y gasolineras con las mismas características: grupos de 3 o 4 personas, que llegaban cubiertos con anoraks, guantes y gorros, y con un pico, reventaban la máquina tragaperras o intimidaban a los presentes con armas de fuego que después se comprobó, en la detención, que eran falsas. El delito era el resultado de una operación surgida de una planificación precisa, explicó el subdelegado del Gobierno, un delincuente se encargaba de ojear el establecimiento al que iban a atacar para localizar la máquina tragaperras o la caja registradora. Toda esa información la recibía el jefe de la banda quien reconocía la zona y decidía el día del atraco y las formas. «Lo hacían siempre con una gran agresividad y violencia, rompiendo incluso puertas de acero e intimidando a las personas si hacía falta», explicó Rodrigo.
La investigación la está llevando a cabo el Juzgado de Instrucción número 4 de Ciudad Real, donde todos ellos han pasado a disposición. Se ha podido comprobar que siete de ellos tienen pruebas suficientes para haber ingresado en prisión, mientras que el resto están a la espera de juicio para determinar la pena por los hechos que se imputan a la banda: 9 atracos y 25 robos. Según Jesús Nieto, el Jefe Provincial de la Policía Nacional, algunos de esos robos también tienen que ver con los producidos en viviendas en la capital, y que tan asustados tenía a muchos vecinos ciudadrealeños. Pero la investigación que están levando a cabo determinará, a partir también de los elementos sustraídos, cuáles se les imputa.
InvestigaciónLa colaboración ciudadana ha sido determinante en la captura, indicó Nieto, quien explicó ayer que gracias a la descripción de los hechos, de las formas de actuar o incluso de la forma de vestir de los delincuentes, pudieron seguir el rastro de ellos hasta Puertollano. Una investigación que comenzó el pasado mes de enero, con los primeros robos violentos en bares de Ciudad Real. En marzo, según explicó el Jefe de la Policía Nacional en Ciudad Real, fueron detenidos «in fraganti» por un atraco en una gasolinera en Valdepeñas, donde se llevaron dinero, una motosierra y un portátil. «En un control a la entrada de Madrid, donde iban a comprar droga, tres de los delincuentes abandonaron el vehículo y la Policía de Coslada les dio captura», relató Nieto. Inmediatamente fueron dispuestos bajo la supervisión de la Policía en Ciudad Real. Una detención que ha ayudado a esclarecer más detalles de la banda y la identidad del resto de componentes; todos son vecinos de Puertollano, de nacionalidad española y rumana; de edades comprendidas entre los 27 y 44 años. Con un historial delictivo de envergadura: el que más detenciones tiene suma las 48.
A partir de la detención de estos miembros en Madrid, la Policía y la Guardia Civil estrechó el cerco con declaraciones de víctimas y testigos, seguimientos, cámaras de videovigilancia y registros domiciliarios. Un trabajo que permitió localizar la sede en Puertollano donde los cuerpos de seguridad se incautaron de material robado —ordenadores,décimos de lotería, una motosierra— y de material que utilizaban para cada una de sus acciones, como ropa y zapatillas y varios picos de labranza, que anecdóticamente ha servido para bautizar a una de las bandas más peligrosas que han actuado en la provincia manchega.