El populismo de Cristina Kirchner
Se cumplen los cien primeros días del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Ante los primeros síntomas de desgaste la presidenta ha decidido explotar el nacionalismo argentino antes que afrontar los problemas de fondo. El apoyo del 54 por ciento que obtuvo en las elecciones se ha reducido en más de 15 puntos. La inflación, que no es reconocida oficialmente, alcanza tasas superiores al 20 por ciento. El viejo cáncer argentino, la fuga de capitales, llega a cifras astronómicas.
La falta de inversiones así como la dependencia energética provocan que la economía, que ya no crece como en los años anteriores, se esté convirtiendo otra vez en un problema serio. Eso explica que Cristina Fernández haya montado una nueva polémica con Repsol y busque la confrontación dialéctica con motivo del aniversario de la Guerra de las Malvinas.
La presidenta ha lanzado a tres provincias contra la petrolera española. Le han quitado la licencia. Y vuelve el falso discurso que habla de la expoliación española. Lo extraño es que esos argumentos le puedan funcionar. Repsol está en Argentina porque controla YPF que no pudo subsistir de forma independiente. Se ha descubierto petróleo en el yacimiento de Vaca Muerta a una profundidad que requiere una inversión alta y Repsol tiene que valorar si puede y quiere hacerla. Argentina no tiene dinero para invertir, lo que debe hacer su gobierno es buscar un acuerdo razonable y no agitar fantasmas.
Que boludeces que uno tiene que leer…Que la economìa no crece como antes…Como no crece al 8% y solo vamos a crecer un 4% estamos jodidos…Te informo un poquito: argentina en el 2008 creciò un 8%, por la risis de EEUU en el 2009 creciò 1%, EEuu sigue en crisis y en el 2010 argentina creciò cerca del 9%. Y con las cagadas que se estan mandando ustedes este año, vamos a crecer poco. Te mando un saludo y màs que desearnos las mil plagas procurà decirle la verdad de lo que pasa a tù gente, no los distraigas con… Leer más »
Me parece muy acertado este artículo. La presidenta de Argentina es una mala influencia para el país. En lugar de preocuparse del futuro de la nación que lidera lo que hace es tirar pelotas fuera y avivar malor rollos con otros países.