No es verdad que los musulmanes cometan el 100% de los llamados crímenes de honor… ¡sólo el 91%!
Un estudio universitario en The Independent, un periódico irlandés, confirma que los musulmanes no cometen el 100% de los llamados crímenes de honor (¡sólo el 91%!). Este mismo estudio revela que en America del Norte (EE.UU y Canadá) el 91% de las víctimas han sido asesinadas porque estaban “demasiado occidentalizadas”. Estas cifras no tienen nada de extraño. los musulmanes son a menudo unos fanáticos intolerantes y unos racistas y rechazan toda mezcla y contacto con los infieles. Los musulmanes practican a menudo la endogamia: se casan entre primos, y es un hecho comprobado que los crímenes de honor prácticamente no existen en culturas exógamas en las que los matrimonios no son arreglados. Aunque estos crímenes están enraizados en antiguas costumbres tribales, lo cierto es que estas costumbres están codificadas en la sharia.
Si en virtud de la tan celebrada tolerancia y en aplicación del sagrado respeto a las culturas, queremos preservar estas simpáticas costumbres ancestrales que enriquecen nuestra sociedad occidental decadente y aburrida, debemos ser consecuentes y aceptar que estos fanáticos puedan imponer sin trabas sus normas en nuestra sociedad y permitirles que obliguen a sus mujeres a cubrirse de la cabeza a los pies, impedirles que se occidentalicen, y que obedezcan a sus imanes integristas para no poner sus vidas en peligro. En definitiva, protegerlas encerrándolas en un gueto halal.
El año pasado se registraron 2823 casos de “violencia basada en crímenes de honor” en Gran Bretaña, según las estadísticas (incompletas) de la Policía. Cada año hay una docena de asesinatos por este motivo. Los defensores de la multiculturalidad desean que los crímenes de honor sean tratados como violencia doméstica para evitar tener que plantear cuestiones embarazosas acerca del valor de las culturas, pero en los hechos se trata de crímenes muy diferentes. La violencia doméstica (en España: violencia machista o de género) implica una persona (generalmente un hombre) que golpea o mata a otra. Los crímenes de honor son asuntos de familia, en esa violencia están implicadas muchas más personas que una pareja, a veces toda una familia.
Esos crímenes son muchas veces ocultados, pero se estiman en varios miles las muertes que generan en todo el mundo. Estas son algunas estadísticas y conclusiones sorprendentes sacadas de un estudios universitario realizado sobre 172 crímenes de honor, basado en informaciones publicadas en medios anglófonos de todo el mundo.
Es este un fenómeno más cultural que religoso, cuyo origen se sitúa en el sur de Oriente Medio y el sur de Asia (Afganistán, Bangla Desh, Bhutan, India, Irán, Maldivas, Nepal, Pakistán y Sri Lanka). Los hindúes, los sikhs y los cristianos de esos países a veces cometen esos crímenes de honor, pero la verdad es que los crímenes de honor son principalmente cometidos por musulmanes contra víctimas musulmanas: 91% en todo el mundo, 84% en América del Norte (EE.UU y Canadá), 96% en Europa.
En el mundo, las 2/3 partes de las víctimas (93% de mujeres) han sido asesinadas por sus propias familias: 49% en América del Norte, 66%, en Europa y 72% en los países muslmanes. Más de la mitad han tenido una muerte atroz: quemadas vivas, lapidadas, decapitadas, apuñaladas multiples veces o después de una violación colectiva.
En el 58% de los casos, las víctimas lo fueron por estar “demasiado occidentalizadas”: falta de subordinación, rechazar la vestimenta islámica, querer estudiar, frecuentar a no musulmanes, tener un novio no musulmán, rechazar un matrimonio concertado o abandonar a un marido violento. Este criterio cubre el 91% de los asesinatos en américa del Norte, 71% en Europa y 43% en el mundo musulmán (en los países musulmanes les es más difícil a las mujeres estrar tentadas por la vestimenta occidental, tener relaciones con no musulmanes o simplemente estudiar). En otros casos los asesinatos han sido cometidos por faltas de tipos sexual (por haber sido violadas o por ser acusadas de adulterio, por ejemplo).
En estas estadísticas para estar completas, falta añadir los crímenes contra la humanidad que cometen Estados Unidos y sus aliados cada año, en el resto del mundo, si se incluyeran, la estadística sería más completa.
No se lo creen ni ellos, si tratan a las mujeres como bestias.
¡Sólo el 91%! Ya me imaginaba yo que todo eran calumnias y falsedades acerca de esta religión de paz, amor y concordia. Espero que este dato les haga cerrar el pico a los islamófobos de una buena vez. Esta gentuza debería leer más, viajar un poco, comprar El País y ver todos los telediarios de la 1, la 4 y la 6, para comprobar que sus prejuicios carecen de base alguna.