El Valladolid ha vuelto a entrar en puestos de promoción, gracias a un gran partido en el que se impuso por un contundente 4-0 al Nástic de Tarragona, que se hunde aún más en su condición de farolillo rojo de la tabla.

Con este resultado, los pucelanos han terminado la jornada segundos a tan sólo tres puntos del Deportivo, que hizo los deberes el sábado ante el Recreativo. Un ‘hat-trick’ de scar hizo posible la goleada de los vallisoletanos, que maquillaron el resultado a diez minutos del final gracias al tanto de Javi Guerra.

El Nástic, al que cada vez le quedan menos partidos para intentar salvarse del descenso, comenzó el partido aprovechando algunas contras para crear peligro a los locales, sin embargo, el primer tanto de Óscar en el minuto 21 durmió a los catalanes, que jugaron el resto del encuentro a merced del Valladolid, que se fue al descanso con la ventaja del 3-0 en el marcador.

En la segunda mitad, el Valladolid monopolizó la posesión del balón y anuló todas las posibilidades de remontada para el Nástic. En el minuto 80, Javi Guerra firmó el tanto definitivo para los locales, que ya le pisan los talones al ‘Depor’.

EL HÉRCULES SIGUE MIRANDO HACIA ARRIBA

En Cartagena, no se produjo el milagro y el Hércules, que gozó de una gran efectividad en los últimos metros, se deshizo sin problemas del conjunto murciano por 0-3, gracias a los tantos de Sanchón, Arbilla y Michel. Este resultado hace que, de momento, el Cartagena no pueda salir de los puestos de descenso, mientras que los alicantinos se mantienen en puestos de ascenso.

En el minuto 14, la fortuna se alió de parte de Sanchón que, sin quererlo, envió el esférico al fondo de la red. Antes de llegar a la primera hora de partido, Arbilla golpeó el balón al centro de la portería y el guardameta local, Reina, dejó escapar la pelota por debajo de su cuerpo, lo que supuso el 0-2 en el marcador.

Un duro mazazo para los locales, que no lograron sobreponerse al resultado en la segunda mitad. El Hércules jugó los últimos 45 minutos sin forzar la máquina, sabiendo que el Cartagena no lograba encontrar la fórmula de darle la vuelta al partido. En el minuto 72, Míchel maquilló el resultado final con un tanto de penalti muy protestado por la grada de Cartagonova.