Nacho Villa

La Gaceta/Reproducido.- El Gobierno de María Dolores de Cospedal continúa con su plan de ajuste. En varias ocasiones ha denunciado la catastrófica situación económica que se encontró en la comunidad al llegar al poder. A la deuda sanitaria y farmacéutica, esta semana se añadieron las cantidades desorbitadas que destinaba a la televisión pública regional el anterior Ejecutivo socialista.

En su primera intervención en el Parlamento autonómico, el nuevo director de Radio Televisión Castilla-La Mancha, Nacho Villa, aportó cifras que no dejaron indiferente a nadie. Para empezar, el Gobierno de Barreda, hace dos años, destinó una partida presupuestaria de 80 millones de euros al medio; un presupuesto que el nuevo Ejecutivo ha rebajado hasta 38 millones y prevé reducir otro 30% el próximo año.

Villa también hizo públicos los salarios de algunas de las estrellas mediáticas de esta televisión. Por ejemplo, el periodista deportivo José Ángel de la Casa cobró 200.000 euros por dos temporadas; la presentadora del programa Cerca de ti, Teresa Viejo, cobraba 20.000 euros al mes; y Constantino Romero facturaba 10.000 euros mensuales. “Lo que queremos demostrar es que las cosas se pueden hacer bien con menos de la mitad del presupuesto. Hemos apostado por caras nuevas que ya estaban en la televisión pública y por reducir al máximo la producción externa –sólo se mantendrá para cubrir actos puntuales–”, afirman desde el Gobierno manchego. “En cuanto se arreglen las cuentas –papel que ha venido a desempeñar Villa–, la televisión saldrá a concurso. Y creemos que este debería ser el camino que tendrían que seguir el resto de televisiones autonómicas, porque no son rentables”, puntualizan.

En Castilla-La Mancha existen cuatro televisiones regionales; una de ellas, con dos canales. “No hay soporte publicitario que aguante esta situación. Hasta ahora, el 90% del presupuesto de estas televisiones dependía del Gobierno regional. La Junta se gastaba millones en ellas. ¿Esto no afecta a la independencia? Al final, dependían del poder y por eso no había una postura crítica hacia ellos”, apuntan.

A pesar de que otros presidentes autonómicos, como Esperanza Aguirre, han sugerido en varias ocasiones que lo más rentable para las arcas regionales sería privatizar sus televisiones públicas, otros como Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, defienden la necesidad de conservar una televisión autonómica pública. “Es un tema asimétrico. No se pueden comparar realidades diferentes como son Galicia y Castilla-La Mancha. La Televisión de Galicia lleva tres años haciendo recortes. El Gobierno actual ha rebajado 30 millones de euros la aportación que realizaba el ente público y los salarios que se manejan están muy alejados a los que se han conocido de RTVCM. Es un escándalo que ni se da ni permitiríamos. Así se entiende que la gente pida el cierre o la privatización de estas televisiones”, indica Alfonso Cabaleiro, secretario general de Medios de la Xunta de Galicia. “No se puede comparar la audiencia que tiene la TVG con otras televisiones. Los informativos superan el 30% de share. Es una de las televisiones autonómicas más rentables. Sin ella, Galicia no sería lo que es”, añade. Por eso, rechazan la privatización de la corporación. “Hay que estudiar qué televisiones autonómicas son rentables, necesarias y eficientes. RTVG lo es”. Por eso, en esta comunidad no existe el debate y recientemente se ha aprobado en el Parlamento la Ley de Medios Públicos”. Desde la cadena, afirman que la filosofía de trabajo es muy diferente a otras públicas. “El director general cobra 95.000 euros brutos al año y es el máximo responsable”, aseguran.