L.G.- Los socialistas navarros no hablan claro cuando se aborda el mensaje lanzado por Mariano Rajoy el sábado pasado en Pamplona de que, si se reforma la Constitución, se eliminará la disposición transitoria cuarta que prevé la posibilidad futura de anexionar Navarra al País Vasco. Ayer durante la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento foral, donde se trató este asunto, sólo UPN y el PP se mostraron a favor de suprimir dicha disposición transitoria. En contra, se manifestaron los socialistas, Nafarroa Bai, I-E y Bildu.

Y es que el PSN no se pone de acuerdo en su mensaje. El domingo pasado durante un mitin dijo que “los navarros no están preocupados por esta cuestión”. En otro momento, criticaron que el apoyo de UPN al PP era una “estratagema” para intentar recomponer su situación”. Ayer el socialista Juan José Lizarbe incidió en “lo bien que viene la transitoria cuarta para no hablar de lo que hay que hablar, como del empleo”. Lizarbe recurrió al mensaje de siempre: el PSOE “confía plenamente” en los navarros. Una posición que también asume Roberto Jiménez, secretario general del PSN.

El portavoz de UPN, Carlos García Adanero, recordó que el partido regionalista ha pedido “desde 1979 hasta hoy” la derogación de esta disposición que se incluyó en la Constitución “porque UCD hizo una cesión al PNV”. García Adanero recordó a Lizarbe que en el mitin del sábado “la mayor parte del tiempo se habló de economía y se hicieron propuestas concretas”.

Espada de Damocles

Por su parte, Ana Beltrán (PPN) justificó la eliminación por entender que esta disposición constitucional es una “espada de Damocles” para Navarra que “pesa mucho”, si bien reconoció que se trata esta de una propuesta que “debe ser adoptada por consenso” en las Cortes Generales.

Patxi Zabaleta, de Nafarroa Bai, también se sumó al discurso de los socialistas de que la Transitoria Cuarta es un asunto recurrente para UPN. Asimismo recordó que el anterior presidente del Gobierno foral, Miguel Sanz, cuando tenía un “problema grave al que no quería responder”, “sacaba” esta cuestión, al igual que ha hecho ahora su sucesora Yolanda Barcina.

En la misma línea, por Bildu, Maiorga Ramirez rechazó el planteamiento absolutamente retrógrado” de UPN y PP porque “en el siglo XXI todas las modificaciones democráticas deben ir en el sentido de profundizar en la capacidad de decisión de la ciudadanía, mientras que Rajoy propone limitarla”, dijo por apostar, al contrario, por una modificación que “habilite mayores cuotas” de decisión que las actuales.

José Miguel Nuin (I-E) lamentó el “intento de desviar la atención de lo importante”, de los 45.000 parados que hay en Navarra y de la situación “agónica” prevista para 2012, que supone el anuncio de Rajoy y Barcina. En todo caso defendió que la Transitoria Cuarta “no es una amenaza sino una garantía para la libertad de Navarra” y la seguridad de que su futuro lo decidirán los navarros.