Ignacio Andrade.- Lo que ha ocurrido con el CIS bajo José Félix Tezanos no es un deterioro accidental: es un desmantelamiento consciente de la credibilidad de una institución que tardó décadas en ganarse respeto. Su gestión no ha sido polémica: ha sido devastadora.

Con Tezanos, el CIS ha pasado de ser un organismo público a parecer un departamento de publicidad gubernamental con pretensiones científicas. No hablamos de simples errores demoscópicos —que los ha habido siempre— sino de una tendencia sistemática y predecible: los resultados más improbables del panorama demoscópico salen siempre del mismo sitio y siempre favorecen a los mismos.
No es demoscopia: es marketing político encubierto bajo dinero público.

La constante modificación de criterios, ponderaciones y técnicas, a menudo sin explicación convincente, no se parece a una actualización científica; se parece más a manipular el termómetro para que marque la fiebre que uno quiere.
La opacidad no es un accidente. Es el recurso típico de quien prefiere que se discuta sobre porcentajes y no sobre la pérdida absoluta de credibilidad.

Tezanos no ha ejercido como un académico neutral. Ha ejercido como activista desde el sillón institucional. Sus intervenciones públicas —siempre alineadas con un gobierno concreto— no son un desliz ocasional: son parte de su estilo de dirección.

La presidencia del CIS exige una neutralidad escrupulosa. Tezanos ha ofrecido lo contrario: una sobreexposición partidista que deshonra el rol que ocupa.

Lo más trágico no es el desgaste de su propia figura, sino el descrédito histórico que deja a su paso. El CIS, que debería servir para comprender al país, ha quedado convertido en una herramienta que casi nadie toma en serio. Sus barómetros, antaño valiosos, se leen hoy con la misma credibilidad que un folleto de campaña.

La regeneración del CIS no es un deseo, es una urgencia. Mientras Tezanos continúe, cada barómetro será un recordatorio de que la institución ha sido colonizada políticamente. Y si su gestión deja un legado, será éste: demostrar que sin controles estrictos, la presidencia del CIS puede convertirse en un puesto desde el cual erosionar las bases mismas de la confianza pública.

Tezanos dice en el Senado que el Gobierno “no miente” y que no sigue instrucciones de Moncloa

El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, ha negado este martes desde el Senado haber recibido instrucciones del Gobierno durante su labor al frente del organismo, al tiempo que ha enmarcado las críticas a su labor en una “estrategia política”. “Yo soy absolutamente independiente”, ha afirmado.

Durante su intervención en la comisión de investigación del Senado sobre el CIS, Tezanos ha asegurado que su sensación es que la crítica que se realiza al organismo no es “científica”, sino de “carácter político”, y, en su caso, ha opinado que se ha “exagerado demasiado”.

“No estamos sesgando”, ha insistido a preguntas de la senadora de Vox Paloma Gómez, reivindicando que el CIS ha sido la encuestadora que “más se ha aproximado” a los resultados electorales de las últimas elecciones generales en España y remarcando que se ha realizado la “labor más rigurosa que se puede hacer” a nivel científico.

“El CIS es absolutamente independiente y no hemos recibido ninguna instrucción, ninguna indicación de Moncloa”, ha subrayado.

El método Alaminos-Tezanos

Tezanos ha explicado que el CIS modificó los modelos de estimación hacia el conocido como ‘método Alaminos-Tezanos’ al detectar un cambio en el comportamiento del electorado.

“Antes existían los electorados de un partido y de otro. Las elecciones dependían del grado de movilización de cada partido. Nosotros, con los datos sociológicos que se iban acumulando, veíamos que las personas que dicen que siempre votan al mismo partido van disminuyendo.

Y en este momento ya es casi mayoría los que dicen que en cada momento votan por uno”, ha justificado.A su vez, ha seguido Tezanos, la encuestadora pública observó que la decisión del voto se tomaba cada vez más “en los últimos momentos”. “Antes de empezar la campaña, prácticamente se sabía quienes podían votar por uno y otro partido. Ahora no se sabe”, ha indicado.

“Por eso se ha tenido que montar un sistema, que es un sistema complejo, que incluye elementos de inercia, es decir, hay una tendencia de los votantes de un partido a volver a votar, pero en torno a la mitad. Entonces, esos elementos de incertidumbre son numerosos”, ha aducido.

Al ser preguntado por el incremento presupuestario del CIS, Tezanos ha defendido que esto se debe a que a los encuestadores se les ha dado un trabajo fijo, tienen vacaciones pagadas y seguros sociales, algo que antes no tenían.

“La esclavitud es muy barata y el sistema anterior que tenía el CIS, unos encuestadores que no tenían ningún tipo de contratos, tenían problemas a veces de salud, etc, era impropio de un país serio, de un país civilizado y avanzado. Eso es lo que hemos corregido. Y lo hemos corregido y eso supone un incremento presupuestario”, ha explicado.

El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, justificó este martes que su organismo no haya preguntado por la amnistía a los condenados del ‘procés’ al igual que no lo ha hecho sobre las vacaciones que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, mantuvo en su día con Marcial Dorado, luego condenado por narcotráfico.

Tezanos hizo esta afirmación en la comisión de la Cámara Alta donde se investiga desde hace meses su gestión al frente de este organismo público. El responsable del ente demoscópico estatal mantuvo un tenso enfrentamiento con el senador del PP Fernando Martínez-Maíllo, que le reprochó su “sectarismo”.

Tezanos exhibió varios carteles para quejarse de que el diputado del PP se amparase en la inmunidad parlamentaria para someterle a un interrogatorio “inquisitorial”

Uno de los momentos clave fue cuando el representante popular preguntó al compareciente por qué nunca ha preguntado por la amnistía a los condenados del ‘procés’, a lo que Tezanos respondió que no lo había hecho “por lo mismo por lo que no he preguntado” por las vacaciones de Feijóo “con un narcotraficante de vacaciones en su yate”, por Marcial Dorado.

Al mismo tiempo, Tezanos exhibió varios carteles para quejarse de que el diputado del PP se amparase en la inmunidad parlamentaria para someterle a un interrogatorio “inquisitorial” y propio de la oposición. Asimismo, el responsable del CIS añadió que “jamás” el presidente Pedro Sánchez ni nadie de su entorno le han llamado para preguntarle por el contenido de encuestas.