China asusta al mundo
Pedro Baños.- China se siente segura, se ha librado de sus miedos y complejos y ha decidido presentarse ante el mundo como la gran potencia capaz de enfrentarse a Estados Unidos y de liderar todo el mundo que se opone al dominio anglosajón.
China ha logrado el despegue económico y militar más espectacular del último medio siglo y ha sacado de la pobreza a ochocientos millones de chinos, los cuales viven en la esclavitud que les impone el partido comunista, pero prósperos, orgullosos de ser chinos y con gran esperanza en el futuro.
El despegue chino además de encandilar al mundo, ha atraído como aliados a potencias de gran envergadura, entre ellas Rusia, Corea del Norte e Irán, mientras que India, Brasil y otras, todas ellas con el denominador común de gobiernos autocráticos o claramente dictatoriales, dudan si arrojarse o no en los brazos de Pekín.
La España que gobierna el autócrata Pedro Sánchez es uno de los países que han arrimado a China. Lo ha hecho, como Sánchez suele hacerlo todo, de manera opaca y casi secreta, sellando pactos desconocidos y ocultando a su pueblo compromisos y deudas.
La impresionante fuerza de China vuelve a dividir el mundo en dos bloques, como en tiempos de la Guerra Fría: el de Occidente, liderado por Estados Unidos y el mundo anglosajón, y el que cada día lidera Pekín con más autoridad y fuerza.
Reproducimos hoy un comentario del coronel español Pedro Baños, experto en geopolítica mundial, que plasma algunas claves del gran despegue militar chino y de su desafío actual:
Durante el pasado desfile militar que tuvo lugar en Pekín con ocasión del 80 aniversario de la victoria de China en la Segunda Guerra Mundial, no solamente se presentaron armas novedosas, desde toda la triada nuclear a impresionantes drones, sino que las unidades militares chinas que desfilaron hicieron gala de una precisión robótica, ofreciendo al mundo imágenes que parecían realizadas con inteligencia artificial.
Esta muestra de músculo militar no ha pasado ni mucho menos desapercibida por los países occidentales, comenzando por Estados Unidos, que cada vez ven más a China como una amenaza real, incluso militar.
Junto con las imágenes ofrecidas por la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, queda bien a las claras que el mundo está cambiando con inusitada rapidez, por lo que hay que prestar gran atención a todo lo que sucede en el planeta.











