Santos Cerdán y María Chivite en una imagen de archivo

Los 6,2 millones de sobrecostes no justificados de las obras de los túneles de Belate –de los que se benefició Servinabar, la empresa del exsecretario de Organización Santos Cerdán– ha abierto una grieta en el Gobierno multicolor de Navarra, que encabeza la socialista María Chivite, y en que también se sientan consejeros de Geroa Bai –coalición de la que forma parte el PNV– y de Contigo-Zurekin, la marca de Podemos en la Comunidad Foral.

Cabe recordar que el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) conocido este mes de noviembre cuestiona la adjudicación de estas obras por parte del Gobierno de Navarra, ya que el dosier pone en entredicho el contrato que Chivite y sus socios otorgaron a la UTE (unión temporal de empresas) formada por Acciona y Servinabar. Esta última empresa era propiedad de Santos Cerdán y colocó a distintos dirigentes socialistas.

Así, este viernes Geroa Bai mostró su «preocupación» ante la «severidad» del reparo suspensivo emitido por la Intervención General del Gobierno de Navarra al modificado número 1 del proyecto de duplicación del túnel de Belate. Para los socialistas, esta situación, adelantada por Diario de Navarra, «cuenta con la suficiente gravedad y entidad como para ser analizado con el máximo detenimiento y rigor».

«No aceptaremos ningún trámite que no pase por reconocer en su totalidad lo señalado por la Intervención General. Además, y, en consecuencia, se deberán dirimir las correspondientes responsabilidades políticas que desde ya exigimos desde Geroa Bai», añadieron los nacionalistas.

Además, la coalición resaltó que «preocupa profundamente» que «las informaciones dadas por el departamento de Cohesión Territorial no se correspondan con las causas que en el informe de Intervención se alegan, ni vengan avaladas por la Delegación del Gobierno ni por la sección de Minas».

Las cifras del escándalo

– Las piezas para sostener el túnel, un 50 % más caras. Tal y como ha explicado Diario de Navarra, las cerchas –unas piezas básicas para sostener el túnel– tuvieron un un suplemento injustificado de casi el 50 %, lo que supuso 4.564.000 euros. «Puede suponer un quebranto económico para la Hacienda Pública de Navarra por ser improcedente», advirtió el informe de Intervención General del Gobierno de Navarra.

– Sobrecoste de 1,2 millones en el método de excavación. Existen dos métodos de excavación en función de la calidad de la roca. En los tramos con baja dificultad constructiva se recomienda la excavación a sección completa, mientras que en los tramos más complejos se aconseja utilizar el sistema de avance y destroza. El proyecto inicial preveía un 70 % a sección completa y un 30 % de avance y destroza. Finalmente, se hizo todo con este último método, un cambio, que encareció la obra 1,2 millones y que, según el interventor, «se intuye que sería más de conveniencia y oportunidad».

– 416.000 euros para las explosiones. La UTE Acciona-Osés-Servinabar se comprometió a emplear un explosivo tipo gel, que se fabrica in situ y no requiere almacenamiento. Sin embargo, usó dinamita, un explosivo convencional, que exigió construir polvorines –que costaron 416.000 euros–para su almacenamiento seguro.

– La marca de Podemos en Navarra también exigió «responsabilidades políticas» tras conocer el reparo suspensivo de la intervención general que considera que el sobrecoste de 8,5 millones de euros–de los cuales 6,2 son no justificados– en las obras de duplicación de los túneles de Belate «no está justificado» y «cuestiona las causas de imprevisibilidad en las que se basaba la supuesta necesidad de la modificación de las obras respecto al proyecto inicial».

«Todo esto ha supuesto una ostensible merma de nuestra confianza. Entendemos que no se puede permitir que un Gobierno acepte unos sobrecostes que debería asumir la constructora, esto no es cuidar el dinero público ni defender los intereses de la ciudadanía y ello implica que hay responsabilidades políticas en esta decisión que hay que depurar con la máxima contundencia», añadieron los ‘morados’.