¿Cómo se están adaptando los fichajes de Real Madrid y Atlético de Madrid?
El Real Madrid y el Atlético de Madrid fueron dos de los grandes animadores del mercado de fichajes del pasado verano, especialmente si solo analizamos equipos de fuera de la millonaria Premier League inglesa. Ambos se gastaron muchos millones para mejorar su actuación de la temporada pasada, en la que sus actuaciones en La Liga EA Sports fueron decepcionantes y tampoco lograron estar al nivel deseado en competición europea, ya que los resultados en Champions League de ambos estuvieron lejos de ser los deseados. Pese al dominio del Barça en la liga la temporada pasada, lo cierto es que esos fichajes le valieron al Madrid para comenzar la temporada como favoritos al campeonato doméstico en las mejores casas de apuestas de España.
El Atlético de Madrid se reforzó enormemente tras su pobre papel en el Mundial de Clubes, en el que se quedó en la fase de grupos. Los colchoneros fueron de los pocos que no ficharon antes del evento de Estados Unidos, salvo cerrar con el Barcelona la permanencia de Clément Lenglet en el equipo. Las malas lenguas afirman que la dirección atlética quería evitar precios inflados, que los clubes pedían por jugadores que los rojiblancos tenían casi cerrados, y que de hecho acabaron llegando semanas después.
Los primeros nombres que vienen a la mente cuando hablamos de esa situación son dos de los jugadores más destacados que llegaron al ‘Atleti’ el pasado verano, Álex Baena y Johnny Cardoso, aunque el primero en llegar fue el lateral Matteo Ruggeri. Analizando el rendimiento de esos nuevos jugadores atléticos, Ruggeri no está acabando de convencer a la parroquia rojiblanca, aunque es un jugador joven y un fichaje de futuro. Cardoso lleva lesionado desde las primeras jornadas y no ha podido demostrar nada, mientras que Baena sí ha dejado chispazos, aunque aún no ha logrado ser el que maravilló en el Villarreal. El lateral catalán, campeón olímpico, Marc Pubill, es un fichaje que muchos no entienden, ya que no está disponiendo de minutos.
Tampoco Thiago Almada, jugador que ya marcó un gol decisivo ante Osasuna, ha podido demostrar la calidad que atesora, ya que ha estado lesionado gran parte del tiempo desde su llegada al Atlético de Madrid. Los dos jugadores ofensivos llegados desde Italia, Giacomo Raspadori y Nico González, también han tenido algún momento, algún chispazo, en el que han brillado, aunque no da la sensación que vayan a ser titulares indiscutibles, aunque sí miembros de un valioso fondo de armario. Sin duda, el capítulo más positivo de los nuevos fichajes del Atlético es David Hancko, el central eslovaco sí está rindiendo a un nivel destacado y es el más indispensable de los nuevos para Simeone, que ha visto que acertaba cuando pidió al eslovaco ya la temporada pasada, en la que estuvo a punto de ser rojiblanco.
Por parte del Real Madrid, los resultados han tapado algunas decepciones individuales. El equipo ha sacado sus partidos de Champions League y está arriba en liga, por lo que todo parece ir viento en popa en el primer año de Xabi Alonso. A pesar de todo, el club blanco realizó una fuerte inversión en fichajes para remodelar la plantilla y, aunque esa renovación quedó algo incompleta, especialmente en el centro del campo, se pueden analizar las piezas nuevas, dentro del contexto de un equipo que, como decimos, por ahora gana.
El Madrid, al contrario que el Atlético, sí realizó fichajes antes del Mundial de Clubes. Uno de ellos, Dean Huijsen es, claramente, el recién llegado que más peso ha ganado en los esquemas de Xabi. El internacional español llenaba un hueco estratégico para el Madrid, el de central, en el que el club había tenido carencias por las lesiones de Alaba y Militao. Huijsen ha demostrado tener una calidad enorme en la salida de balón, aunque se ha mostrado blando en defensa. Las dos rojas que ha visto se podrían excluir de los análisis por las polémicas arbitrales, pero, aún incluyéndolas, Huijsen es un jugador que marcará época en el Bernabéu.
El análisis se complica con un Alexander-Arnold que tenía que llegar gratis, con una prima de fichaje de 20 millones, pero acabó costando diez más para disputar el Mundial de Clubes, ya que las bajas del Madrid obligaban a hacer un movimiento en esa posición y el inglés estaba cerrado para julio. Trent ha demostrado ser uno de los mejores laterales ofensivos del mundo, pero sus carencias atrás causan problemas.
Después del Mundial de Clubes llegó, tras una complicadísima negociación que le impidió ir a los Estados Unidos con el Madrid, Álvaro Carreras, que comenzó el curso como un avión por el carril izquierdo, pero al que el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid dejó muy tocado. El gallego no ha recuperado su nivel desde entonces. Hay pocas dudas entorno a Carreras, ya que se espera que sea un lateral de época en el Madrid, a pesar de su bache actual.
Hablando de bache, Franco Mastantuono es una de las grandes decepciones. El talentoso jugador argentino está teniendo muchos minutos en los esquemas de Alonso, pero no acaba de encontrar su puesto. Por su posición ideal y sus condiciones, muchos desaconsejaban su llegada al Madrid, pero se trataba de hacerse con uno de los grandes talentos de Sudamérica antes de que otro club europeo le echara el guante y su precio subiera ostensiblemente, o incluso se tornara inaccesible. En este caso, era el PSG quien tenía todo atado con River Plate y con el jugador. Pero lo cierto es que el talento salido de la cantera de los Millonarios no se ajusta a ninguna de las dos principales carencias del Madrid en ataque, ya que no es ni un medio centro, ni un extremo derecho.












