Alvise y el miedo de los españoles
Fraguas.- Qué pequeñita es españa. Sí, lo he puesto en minúsculas porque es la acepción que mejor define a una concepción olvidada del pasado. España ya no existe, sólo es un recuerdo.
Es un recuerdo para quien recibió una educación correcta en casa. Para quien supo de su grandeza a pesar de la enseñanza institucional. Otros tienen a España como el diablo necesario al que combatir para que su mito tribal pueda subsistir.
La partidocracia socialdemócrata no puede vivir si no se alimenta de la energía de un pasado glorioso de España. Así cuanto más la devora, mejor funcionará el régimen del 78.
La masa ignorante, aquella que no vio un libro en la vida, y que sin embargo acapara la identidad intelectual. La que se asocia con el nacionalismo, olvidando que ser nacionalista es lo más parecido a ser un hijodepu… abraza banderas inventadas, razas inexistentes, orgullos vendidos y un futuro de plástico que arde antes de ser envuelto para regalo.
Y es que la generación partidocrática no está preparada para crear ladrillos de una sociedad venidera coherente.
Nada de principios, nada de valores, tábula rasa y política woke a puerta gayola ¿Qué puede salir mal?
Este artículo, amado lector, seguro que será un error histórico; pues la evidencia es que los estadounidenses huyen en pateras por La Florida hasta Cuba.
México, ha tenido que alzar un muro para que los sajones hambrientos no crucen el río Grande.
El futuro está en el Islam, no conozco a ningún canario que no quiera emigrar a Fez. Y los franceses lloran porque no se establecieron en África y dejaron esa tierra pérfida y equivocada que se llama Europa. No olvidemos las innumerables imágenes de archivo que hay de alemanes federales saltando el muro para vivir la gloria económica de la Alemania comunista. El muro de Berlín cayó por el cambio climático. No porque fuera el impío calvario económico de los sumisos ciudadanos presa del erebita control del comunismo del siglo XX.
La mierda manda, la mierda es buena y la percepción del mal olor sólo es fruto de una pituitaria malformada que los españoles tradicionales y leídos poseemos por genética imperfecta fruto de un franquismo que nos cambió allá por el año 1492.
Fin de la ironía…
España es ignorante. España no es leída. España es facilona y acedera.
La partidocracia no tiene problemas en crear miedo y en ese miedo encuentra su fuerza. Las fibras que la soportan son las de la amenaza constante; así la sociedad civil siempre tendrá miedo a un cambio drástico; pues nos han enseñado a que los cambios no son buenos.
Salimos al bar y criticamos a los políticos. Sólo ellos son los culpables de la situación económica y la reforma de la vida a peor. Somos, los españoles, expertos politólogos que identificamos el problema detrás de la caña del bar y los panchitos salados; pero cuando viene un político y dice lo mismo que nosotros decimos en el bar entonces, en casa y sin los efluvios del alcohol nos volvemos lo que somos, cantarines blandos de puñalada de goma espuma. Ese político que dice lo que yo no puede tener razón porque yo soy un mierda cobarde que no me invilucro ni en las discusiones de la corrala de mi comunidad. A ver si este tío, y hablo de Alvise Pérez, nos va a cambiar las cosas … ¡y si lo que trae es peor que lo que tenemos…! España se rindió al dicho “Santa Rita que me quede como estoy” España tiene miedo y es un miedo inducido por los partidos.
Alvise ha de ser culpable a toda costa. No importa que gane cada pleito, cada demanda, cada juicio. Nunca es suficiente. Los medios de comunicación importantes desgastan líneas y artículos para consolidar uno de los supuestos bulos, sólo uno. Es como si TVE , la sexta, A3, El Plural, El País, mendigaran el fallo para alimentarse del descontento de la Nación.
Es como si fueran fauna hambrienta que necesitan de la carroña de aquellos que traen otro discurso. Y Alvise es el discurso.
Esta semana sigo viendo como los medios quieren hacer ver a la nación que las toneladas de ropa nueva de Quiles fuera un invento de Quiles y de Alvise. Y los medios se desesperan por probar eso. Es como oírles decir ” ¡Veis el asesino a dicho una palabrota!” Muy mediocre todo. Falta de periodismo, falta de intelecto, falta de formas y falta de clase.
A cambio, miedo. Miedo a quien trae esperanza, a quien se mueve por fe y a quien gana la fuerza del pais por el camino de la verdad la lógica, lo natural, la lealtad a la gente y el respeto por lo moral y por lo racional. Eso es Alvise y eso es Se Acabó la Fiesta.
Como muestra: En Algemesí, Valencia, hay una campa al aire libre con toneladas de ropa, comida, pañales e insumos necesarios para mucha gente que el Ayuntamiento, no sabe , ni quiere gestionar; pero lo importante es el bulo de Quiles.
Lo importante para los que infunden miedo es que haya alguien como Alvise que te cuente la verdad, esa que es diferente a la de los medios y que supone que los medios deje de cobrar del Estado.
Así que estos seguirán vendiendo temor, miedo y falsas esperanzas. El español las compra y se vuelve pequeño y pusilánime y ante esta imagen cualquier grupo de poder, comunidad ilegal, país vecino o corporación supranacional, nos ofrecerá un falo imaginario que todos aquellos nacidos de gloriosos antepasados, marinos y conquistadores, podremos degustar.
España es felona. Somos los felones de la partidocracia y recuerdo que felón tiene la raíz de felatio. Todo dicho.
Algunos aún tenemos esperanza en un grupo que ha retirado una candidatura por no perjudicar a la Nación ¿Cuándo ha visto, amado lector, en España algo parecido?
Que se acabe la fiesta ya. Que se acabe el miedo.
Si el Estado, si los medios, si el poder señalan a Alvise Pérez como enemigo; entonces, sólo entonces, una persona coherente sabrá colegir el verdadero significado.
Ave María Purísima.











