Abogados Cristianos no gana ni a las chapas
Abogados Cristianos transita de derrota en derrota judicial, inmune al desaliento. Que el chiringuito de Polonia Castellanos pierda todas las causas a las que se presenta empieza a ser tan habitual como el café mañanero. A su interminable colección de derrotas se ha unido la absolución de Yassine Kanjaa por la Audiencia Nacional, el yihadista acusado de asesinar a un sacristán en Algeciras el 25 de enero de 2023, por su enfermedad mental. Todo parecía conducir a una condena segura por terrorismo del yihadista hasta que Abogados Cristianos tuvo la infeliz ocurrencia de personarse como acusación particular. Los magistrados han apreciado la eximente completa de alteración psiquiátrica en el momento de los hechos, en los que no ve una intención terrorista.
El penúltimo fracaso de la cosa que preside Polonia Castellanos tuvo lugar hace solo unos meses, con ocasión de la denuncia que presentaron contra el humorista Héctor de Miguel y que fue archivada por la justicia. Jugaron como nunca y perdieron como siempre.
El despacho de Polonia Castellanos se ha convertido en la cara de la derrota.
Lo cierto es que Abogados Cristianos no gana ni una mediación. Si llegase el día del juicio final, también lo perderían. Son el sueño húmedo de cualquier letrado novato.
Lo malo es que a una asociación de letrados que pierde todos los casos no puede ser tomada en serio. La izquierda mediática hace chistes y memes sobre la querencia de Polonia Castellanos a los reveses judiciales.
Claro que lo que ya no hace tanta gracia es que Abogados Cristianos declarase más de medio millón de euros de beneficios el año en que presentó 71 demandas judiciales. Obvia aclarar que todas archivadas. Nunca la mediocridad estuvo mejor retribuida.
Cuenta la leyenda que Abogados Cristianos casi gana un juicio una vez, pero tampoco pudo ser. La ilusión es lo último que se pierde. Además, siempre se ha dicho que lo importante es participar.
No es de extrañar que estando en tales manos los intereses cristianos en España, vayamos de mal en peor. Antes los fieles llenaban iglesias; ahora solo llenan formularios de apostasía.
Polonia, por amor de Dios, por qué no te dedicas a otra cosa.












