Quiero ser castellano-manchego, pero no me nace
Fraguas.- Soy castellano-manchego o eso intento al menos. Tengo algunas décadas más de los dieciocho años y me pasé una primaria especial, aprendía geografía e historia épica española. No historia española, historia épica española; pues había un componente que los chiquillos quedábamos hipnotizados cuando el maestro nos hablaba de Viriato y como tocaba los… a los romanos. Y sentimos la rabia cuando lo traicionaron dos de los suyos. Y nos sentimos pagados cuando los traidores cobraron hierro junto con la respuesta “Roma no paga a traidores”.
Eso y Don Pelayo, y Fernán González creó en nuestra generación un sentimiento de amor a la Patria que trascendencia de la enseñanza y de la educación. Se convertía en esencia y uno quería ser ellos, hacer lo que ellos hicieron.
No pasó mucho tiempo y no sé si fue Harry Potter que con la varita mágica dijo: “A partir de ahora eres castellano-Manchego” pero no. Algún aire de Guadarrama o de La Alcarria, o del mismo Guatén, que es el río de mi pueblo, alteró el hechizo y yo no me siento así.
Yo no me siento Castellano- Manchego. Castellano sí, pues es inherente a lo español, tradicionalmente histórico; pero manchego; aunque lo intente, La Mancha se me queda un poco lejos de donde he crecido. Y jamás mis padres me dijeron que yo fuera manchego. Supongo que al Alcarreño le pasará igual, o al de la Sierra de San Vicente. Ya no quiero entrar en la cabeza del sureño de Albacete, posiblemente se sienta más murciano y con honra, por supuesto.
Y es que en Castilla-La Mancha no ha entrado el regionalismo; así uno se siente más terruño dependiendo de si tu partido ha ganado las elecciones o no.
Hay cosas que el corazón ve y que la razón no entiende; pero es “asín”.
Un dicho muy castizo toledano quizá extendido a la región y de mi época juvenil decía “Esto es así porque tie’ que ser así y además no pue’ ser de otra manera ¡A tomar por culo la bicicleta! ” no me preguntes el significado, sólo siendo bolo puede entender uno el total del sentido de la ilustre frase.
Pero esto es así. No somos regionalistas, no conocemos el himno, de hecho no sabemos si existe, no tenemos patria chica, o al menos si la tenemos, algunos nos quedamos fuera.
¿Y por qué?
Porque Castilla la Mancha es una probeta política de Pp y de PSOE. Es el caldo de cultivo donde el partido popular curte a sus inventos, de aquí salió Cospedal. Aquí quiere formase Paco Núñez para emigrar a puestos mayores, hay a quien se le ve el plumero.
O la opción PSOE que usa a Castilla la Mancha como cementerio de elefantes o como cárcel de políticos segundones. Véase Barreda y el actual Page.
Y estos no son los ideales para hacer patria. Vaya dos patas pa’ un Banco.
Page hace un año se pasó por el forro la muerte de siete ciudadanos regionales, víctimas de la riada que provocaron los suyos. Es tan pequeño el presidente de la Comunidad Autónoma. Es tan irrelevante que nadie le pide cuentas ¿pa’ qué?
Y el Paco esperando como carroñero que el otro caiga para ser presidente. Éste afea la conducta “imperdonable” de Page con esos siete; pero no tiene el coraje suficiente para criticar y señalar a su compañero Mazón, no vaya a ser que pierda una futura silla.
Mamoneo, mamoneo y más mamoneo.
¿Cómo se va a sentir uno de Castilla la Mancha con semejantes líderes?
Castilla la Mancha existe, eso es evidente; pero nadie nos la hace sentir. Y en un mundo donde España muere, los regados por el Tajo y el Guadiana, nos quedamos huérfanos.
Paco Núñez es politólogo y no ha caído en la cuenta de que la representatividad que necesita Castilla la Mancha está en el cajón del olvido o del desinterés. Sólo hay una forma de sentirse castellano-manchego y es enaltecer las diferentes calidades ciudadanas, las idiosincrasias terruñas que son decena y sentarlas con voz en la Junta. Uno de cada país Castellano, no uno de cada familia que me interese.
Que haya un consejero que lo hayan elegido los de la Alcarria para defender sus intereses. Un Sagreño, otro del Campo de Calatrava. Un crisol que conforme una Junta lógica. Sólo así se crea tierra y se mira para la tierra.
Pero para eso, Paco Núñez y Page, hay que tener arrojo y estar por encima del partido y decir con los que cuelgan, bien fuerte que hay que cambiar el Estatuto y establecer el diputado uninominal en la Región; pero no tenéis esa valía. Sois pequeñitos y advendizos.
“Pero más alante hay más” esta es otra de las sentencias que le sale a un bolo de las tripas.
“Mas alante hay más”











