El concejal de Seguridad de Bildu que ignoró a la ‘manada’ magrebí con orden de expulsión de Pamplona es un jardinero sin cualificación
El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, Endika Alonso, perteneciente a Bildu, se ha visto envuelto en una fuerte polémica tras admitir públicamente que desconocía si la Policía Municipal desplegó algún tipo de dispositivo especial durante la celebración de la Carpa Universitaria, el evento estudiantil más multitudinario de la capital navarra, celebrado el pasado 24 de octubre. Su respuesta, ofrecida once días después de una agresión sexual ocurrida aquella noche, ha generado indignación entre la oposición y buena parte de la ciudadanía.
La víctima, una joven que regresaba a su casa tras la fiesta, fue interceptada por un grupo de individuos de origen magrebí que la condujeron hasta un asentamiento improvisado en las inmediaciones del parque, formado por tiendas de campaña y acumulación de basura. Allí, según la investigación policial, fue agredida sexualmente y abandonada en estado de semiinconsciencia sobre un manto de hojas. No fueron los agentes municipales quienes la encontraron, sino otros jóvenes que transitaban por la zona.
Pese a la gravedad de los hechos, Alonso reconoció en la sesión plenaria del pasado martes que no había preguntado ni recibido información alguna sobre si existió un operativo de refuerzo durante aquella jornada. «Si había algún refuerzo, no tengo ni idea, señora Ibarrola», contestó cuando fue interpelado por la concejal de UPN. Sus palabras han sido interpretadas como una muestra de desinterés y falta de control sobre un área especialmente sensible, de la que dependen todos los efectivos de la Policía Municipal.
El propio concejal, sin embargo, aseguró conocer la existencia de informes internos en los que la Policía Municipal advertía de la presencia de campamentos de inmigrantes que pernoctan en la vía pública y que están causando diversos problemas de convivencia. Uno de esos asentamientos, según reconoció, se encontraba muy próximo al recinto donde se desarrolló la fiesta universitaria y fue precisamente allí donde tuvo lugar la violación.
El debate sobre su idoneidad para el cargo ha reavivado el interés por su trayectoria personal y profesional. Tal como reveló el medio digital Navarra Confidencial, Alonso cuenta únicamente con estudios de jardinería realizados en la Granja Escuela de Aranzadi, en Pamplona, inmediatamente después de terminar el Bachillerato. Esa falta de formación específica ha llevado a algunos medios a cuestionar por qué una figura sin experiencia técnica en materia de seguridad ha sido designada por el alcalde, Joseba Asirón, para dirigir una de las concejalías más delicadas del consistorio.
Las críticas hacia Alonso también remiten a un episodio judicial que comparte con el propio Asirón. Ambos fueron condenados, junto a otros ediles de Bildu, por un delito de intromisión en el honor de la concejal regionalista María García Barberena (UPN). Los concejales aceptaron pagar una multa de 4.000 euros tras difundir en redes sociales un vídeo en el que se comparaba a Barberena con Hitler, después de que ésta solicitara cancelar una actuación del grupo de payasos Pirritx ta Porrotx, conocido por su cercanía al entorno de los presos de ETA.












Nada, nada, esque son unos pobrecitos incomprendidos.