Raquel Yotti

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil investiga desde hace varias semanas los detalles que rodean un donativo de un millón de euros que el PSOE realizó en plena pandemia del coronavirus. Tal y como adelantó este periódico, esos fondos fueron dirigidos a una entidad pública vinculada al Ministerio de Sanidad. Según la documentación analizada por los agentes, la transferencia fue autorizada con la firma de Mariano Moreno Pavón, entonces tesorero socialista, y contó además con el visto bueno de José Luis Ábalos y Santos Cerdán, ambos hoy implicados en la causa que instruye el Tribunal Supremo.

Este periódico ha podido confirmar que la entidad que recibió ese dinero fue el Instituto de Salud Carlos III, dependiente de Sanidad y pieza clave en la gestión científico-sanitaria del Estado durante la crisis del coronavirus. En aquel momento, este organismo estaba dirigido por la doctora Raquel Yotti, cardióloga de prestigio nombrada al frente de esta entidad en agosto de 2018 y que permaneció en el cargo hasta agosto de 2021. Yotti es, además, esposa de Iván García Yustos, actual director del Departamento de Asuntos Institucionales del Gabinete de la Presidencia del Gobierno y uno de los colaboradores más influyentes de Sánchez.

Su perfil dentro del Ejecutivo, según sostienen quienes le conocen, destaca por su conocimiento profundo de los mecanismos del Estado y por su papel discreto en la gestión cotidiana de Moncloa. Desde hace años desarrolla su labor sin exposición pública y con un estilo reservado. Inició su trayectoria política hace dos décadas en el PSOE de Móstoles y, con el tiempo, su progresión interna le ha llevado a integrarse en los círculos de mayor confianza del presidente del Gobierno.

Esta donación del PSOE que está en el radar de los investigadores, coincidió con la fase crítica de la pandemia. Una comunicación interna del partido que está en poder de los agentes, dirigida al Ministerio de Sanidad, destacó entonces la naturaleza «solidaria y sanitaria» de la aportación. En la documentación sobre la captación de los fondos figuran las firmas de tres personas hoy bajo el foco judicial: el exministro José Luis Ábalos, el entonces secretario de Organización, Santos Cerdán, y el exgerente del partido. La UCO está analizando el origen de estos fondos que, teóricamente, tuvieron su origen en aportaciones voluntarias de militantes.

Entre abril y mayo de 2020, según los registros internos, el partido consiguió reunir ese millón de euros en un periodo extremadamente breve, pasando de algo más de 400.000 euros recaudados el 24 de abril a superar el millón el 11 de mayo. Ese crecimiento acelerado ha despertado la atención de los agentes. La operación se enmarca, además, en un ejercicio económico excepcional para el PSOE. El año 2020 fue el año en el que el partido multiplicó por más de tres sus ingresos por donaciones privadas, pasando de 275.616 euros a 837.506 euros, un incremento de más del 200 %. Un comportamiento inverso al del resto de formaciones, que experimentaron caídas significativas en ese mismo ejercicio.

Paralelamente a esta investigación, los agentes siguen analizando el sistema de liquidaciones internas del PSOE que ha salido a la luz en la causa del caso Koldo. Durante su comparecencia del miércoles ante el Tribunal Supremo, el exgerente detalló a Su Señoría el mecanismo de reembolsos y pagos en metálico que utilizaba la secretaría de Organización para cubrir gastos derivados de la actividad orgánica del partido. Sin embargo, no informó al magistrado de la existencia de un archivo físico en la sede de Ferraz, donde se almacenan los justificantes y tickets presentados para solicitar esas devoluciones.

La normativa contable y de transparencia de los partidos obliga a mantener estos justificantes durante un mínimo de cinco años. Por lo tanto, los tickets presentados por el equipo de Ábalos y Cerdán en 2020 continúan en dependencias del partido. Según las mismas fuentes, los investigadores podrían verificar a través de esos justificantes posibles duplicidades, gastos no realizados y dietas incompatibles geográficamente con la presencia real de los cargos implicados.

Varios testigos aseguran que en múltiples ocasiones se presentaron tickets repetidos o correspondientes a consumiciones que no habían tenido lugar, llegando incluso a existir episodios en los que Koldo García recogió tickets en establecimientos para presentarlos posteriormente.

El Debate