Puigdemont y Sánchez: una partida de trileros por el control político
España vive un tiempo de confusión política en el que los principios parecen haberse diluido entre la ambición y la conveniencia. En el centro de esta deriva aparecen dos nombres propios: Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Ambos han convertido el ejercicio del poder en una partida de intereses cruzados donde la lealtad al país queda relegada a un segundo plano.
El presidente del Gobierno ha hecho de la aritmética parlamentaria su única guía, dispuesto a ceder donde antes prometió resistir, con tal de mantener viva una legislatura sostenida sobre el alambre. Puigdemont, desde Bruselas, ha sabido aprovechar esta debilidad para situarse como actor imprescindible del tablero, exigiendo contrapartidas que no buscan la reconciliación, sino la reafirmación de su relato rupturista.
Entre ambos se ha tejido un vínculo tan frágil como peligroso: una alianza que no nace del consenso nacional, sino de la mutua necesidad. Sánchez necesita los votos de Junts para conservar el poder; Puigdemont necesita la interlocución con La Moncloa para reivindicarse ante los suyos. El precio de ese pacto lo paga España, que ve cómo su Estado de Derecho se utiliza como moneda política.
Mientras tanto, las instituciones se resienten. La separación de poderes, la igualdad ante la ley y la estabilidad institucional se debilitan ante cada gesto que prioriza la supervivencia personal sobre el interés general. La amnistía, los privilegios y las cesiones no traen convivencia, sino desafección. Y cada nuevo acuerdo bajo la mesa aumenta la distancia entre los ciudadanos y quienes deberían servirlos.
El futuro de España no puede depender del cálculo de dos trileros políticos. Gobernar no es manipular cubiletes, sino ofrecer certezas. Ni el chantaje puede convertirse en método de gobierno ni el oportunismo en doctrina de Estado. La responsabilidad histórica exige poner fin a este juego que erosiona la confianza en la democracia y en sus instituciones, pero sobre todo, compromete cada vez más el futuro de España.













Yo aconsejo a todas las personas de bien a que saquen todo su dinero del banco que solo dejen lo imprescindible y si tienen oro que lo guarden muy bien
Todo indica que el profugo le retira el apoyo al ocupa de La Moncloa aunque no hay nada claro
España sin presupuestos todo indica a mas cesiones en tal de no salir de La Moncloa
Habra un corralito y nos quitaran el dinero alegando utilidad publica urgente
mocion de censura es lo mas normal………………
el psoe de pedro sanchez si por el fuera no se iria nunca…..
estilo maduro.venezuela….
estamos en un golpe de estado ……
los socialistas no se iran nunca si no los echan……
pedro sanchez como se mtetio en ese partido….vaya gente…..hasta el suegro con los prostibulos de homosexuales y protitutas…..que mentalidad deben tener gente asi?
junts pp vox union pueblo aragones quizas el pnv….puedan hacerlo….
Unión del Pueblo Navarro.
Acabaremos en Revolución y/o sometidos. Aunque creo que sometidos, ya estamos. Aquí no se mueve ni protesta, ni dios (en minuscula….)
Este es el que salió metido en el maletero de un coche con el dinero de los catalanes y que luego decía que “España ens roba”…Creo que lo tiene a buen recaudo en Frankfurt invertido en salchichas del BCU.