Pensionistas españoles hacen cola para cobrar.

José Ramón Riera.- A María Jesús Montero se le llena la boca diciendo que ellos no han subido los impuestos a nadie, obviamente es una mentira como la copa de un pino. Así que antes de entrar en materia, solo quiero hacer una pequeña relación de todos los impuestos nuevos que ha ido incorporando al sistema tributario María Jesús Montero, que es muy flojita de memoria.

En 2020 empieza con la famosa ‘Tasa Tobin’ sobre las transacciones financieras, para seguir con la ‘Tasa Google’ sobre los servicios digitales. Sigue en 2022 con el impuesto sobre los envases de plástico, el impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica, para seguir con el impuesto especial sobre la electricidad, el impuesto a las grandes fortunas, el impuesto a la Banca, por sus márgenes, intereses y comisiones y el último impuesto sobre los cigarrillos electrónicos.

No olvidemos que los impuestos a las empresas, como sobre el valor de la producción energética, o el de la banca se transmiten a los costes de dichas organizaciones, quienes a su vez los trasladan a sus usuarios, que somos quienes los pagamos.

Pero el gran impuestazo ha sido la inflación y la decisión de no ajustar los baremos de retención del IRPF, que está siendo uno de los mejores sistemas que existen para, mes a mes, incrementar la recaudación, dando la sensación de que Hacienda no tiene la culpa de que en realidad ingresemos en términos reales menos dinero.

Este es el caso de los pensionistas, que siguen pagando por menos de 12.000 euros de 2025 un 1 %, lo mismo que en 2018, teniendo en cuenta que desde entonces la inflación ya supera el 24 % y, por lo tanto, esta cifra debería haber subido como mínimos hasta 14.880 euros. Así podríamos seguir con el siguiente tramo de 12.001 a 18.000 euros, cuya retención es del 2,61 % y cuyos baremos deberían ser de 14.881 a 22.320 euros y así sucesivamente.

,

Por eso aquellos que estaban con una pensión de 12.000 euros y su pensión ha subido hasta 14.880 euros, han pasado de pagar un 1 % a un 2,61 % que, aunque parezca nimio, es un incremento del 161 % de sus impuestos.
Todo esto es necesario explicarlo, para que entendamos el efecto que está teniendo en la recaudación de Hacienda, la subida del IPC de las pensiones y el efecto que está teniendo en los ingresos de los pensionistas, que lo que está provocando es regar de dinero la caja de la Agencia Tributaria.

Para que veamos a donde hemos llegado he preparado una tabla con tres columnas claves. La primera es el monto de las pensiones sujetas a retención el primer semestre de 2018 a 2025, la segunda es el IRPF retenido a los pensionistas e ingresado a cuenta por la Seguridad Social al Ministerio de María Jesús Montero y la tercera, como ha ido evolucionando la presión fiscal a la que están sometidos los pensionistas.

En el primer semestre de 2018 las pensiones sujetas a retención sumaron un total de 68.639 millones de euros que, como consecuencia de las subidas de las pensiones y de la entrada de nuevos pensionistas, la cifra va subiendo anualmente a una media acumulativa del 5,7 % llegando en 2025 a sumar 101.323 millones con un incremento total de un 47,6 %.

Hasta aquí, parece que los pensionistas antiguos y los nuevos, no tienen demasiados motivos para quejarse.

En 2018 lo recaudado de los pensionistas en el primer semestre fueron 5.338 millones, que equivalían a una presión fiscal media del 7,8 %.

La actualización de las pensiones al IPC del año anterior más la entrada de los nuevos pensionistas lleva la recaudación a cierre del primer semestre de 2025 hasta los 10.588 millones, lo que supone que mientras el monto de las pensiones ha subido a una media anual acumulativa del 5,7 %, la recaudación sube a una media anual del 10,7 % y el monto total recaudado ha subido un 98,4 %, más del doble de lo que suben las pensiones.

La presión fiscal sube 2,6 puntos porcentuales, se va al 10,4 % y todo ello porque a la ministra no le ha dado la gana de deflactar, es decir actualizar los baremos de retención del IRPF de los pensionistas.

Esto supone que el colectivo de pensionistas que en el pasado fueron los responsables de la transformación económica de nuestro país, que aportaron su esfuerzo, trabajo, inteligencia y motivación, que pagaron sin protestar sus impuestos mes a mes, hoy que ya están retirados se ven sometidos a la decisión unilateral de no ajustar las bases de retención, para que únicamente este gobierno tenga dinero para pagar las prebendas del independentismo y de sus socios de Gobierno.

Quizás algún día este colectivo deje de ser perseguido y empiece a ser tratado como se merece, pero me da que deberemos luchar para conseguirlo y una manera de hacerlo es que se movilice la sociedad civil y desde aquí recomiendo a todos los pensionistas que se sumen al Movimiento de Contribuyentes en Acción, que lidera Ignacio Basco.

El Debate