Silencio incómodo: El fiscal Miguel Ángel Aguilar evita responder sobre la absolución del Padre Custodio por parte de la Audiencia Provincial de Málaga
Carlos Aramburu Bayona.- AD. La absolución del sacerdote Custodio Ballester , del P. Jesús Calvo y del periodista Armando Robles por parte de la Audiencia Provincial de Málaga ha dejado en evidencia no solo la fragilidad jurídica del caso impulsado por la Fiscalía de Odio, sino también el nerviosismo institucional que rodea a sus responsables. El fiscal coordinador de delitos de odio en Madrid, Miguel Ángel Aguilar, ha evitado responder a las preguntas formuladas por Fox News Digital sobre la sentencia y el posible recurso que su oficina planea presentar.
Un silencio que habla
La negativa de Aguilar a ofrecer declaraciones a un medio internacional como Fox News ha sido interpretada por diversos analistas como un gesto revelador. En lugar de defender públicamente la actuación de su fiscalía o explicar los fundamentos del recurso anunciado, el coordinador optó por el mutismo. En un contexto donde la transparencia institucional debería ser norma, el silencio se convierte en síntoma de incomodidad.
¿Crisis de legitimidad?
La Fiscalía de Odio, bajo la dirección de Aguilar y con el respaldo de sus adjuntos Jesús Raimundo y Elena Pertusa, ha sido acusada reiteradamente de aplicar criterios ideológicos en la persecución de delitos. El caso del P. Custodio, basado en un artículo crítico con el islam radical publicado en 2016, se ha convertido en emblema de esa deriva. La absolución judicial desmonta la acusación y deja a la Fiscalía en una posición comprometida.
Repercusión internacional
La cobertura del caso por Fox News y el New York Post ha internacionalizado el debate sobre la libertad de expresión religiosa en España. Que Aguilar se niegue a responder a medios extranjeros refuerza la percepción de opacidad y debilidad argumentativa. En lugar de ofrecer una defensa jurídica sólida, la Fiscalía parece atrincherarse en el silencio institucional.
¿Qué teme el fiscal Aguilar?
La pregunta que muchos se hacen es: ¿por qué Miguel Ángel Aguilar evita pronunciarse? ¿Teme que sus declaraciones puedan ser utilizadas para desmontar el recurso? ¿Reconoce implícitamente que la sentencia ha desactivado el marco interpretativo que su oficina ha promovido durante años? ¿O simplemente no quiere enfrentar el escrutinio internacional?
Transparencia bajo sospecha
En una democracia madura, los fiscales deben rendir cuentas ante la ciudadanía y los medios, especialmente cuando sus actuaciones afectan derechos fundamentales como la libertad de expresión. La negativa de Aguilar a responder no solo es una falta de cortesía institucional, sino una señal preocupante sobre el estado de una fiscalía ideologizada en España.
El silencio de Miguel Ángel Aguilar ante Fox News no es una omisión menor. Es el reflejo de una Fiscalía que, tras perder un caso emblemático, se repliega en lugar de explicar. Y en ese repliegue, se revela una crisis más profunda: la de una fiscalía que ha querido confundir el pensamiento crítico con el delito.













MIGUEL ÁNGEL AGUILAR GARCÍA, que fue Fiscal Coordinador de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalia Provincial de Barcelona, ahora destinado en Madrid, declaró en su día <<No todo lo odioso es delito de odio>>. “No menos orwelliano es el <<delito de odio>>, esa aberración jurídica que permite a los acusadores adjudicar intenciones perversas a quienes se atrevan a sostener opiniones que se salgan de la norma. Y todo ello en nombre de la democracia y la toleracia, palabras mágicas que facultan a sus proclamadores la comisión de todas las injusticias y discriminaciones que desee”. Confundir el pecado y… Leer más »