Sánchez: ni come, ni duerme
Ramón Pérez-Maura.- ¿Se acuerdan de cuando Sánchez nos dijo que eran las cinco y no había comido? Casi se nos saltan las lágrimas. Pero todo es susceptible de empeorar. Ahora nos hemos enterado de que el abordaje de la flotilla del cachondeo por la Armada israelí dejó sin dormir al presidente del Gobierno español. Hay que ver qué sueño más frágil tiene. Yo juraría que eso nos lo había dicho ya ante la posibilidad de que Podemos formara parte del Gobierno, pero debo de ser muy mal pensado.
Supongo que el insomnio no provenía de la preocupación por la seguridad de los integrantes de la flotilla. La opción de que las soldados de la Armada israelí largasen un guantazo a unos activistas con las manos en alto eran las mismas que las de que cayese un meteorito sobre la flotilla y la hundiese. Y menos mal que no ocurrió esto último porque también hubiera sido culpa de Israel y del mismísimo Netanyahu.
Hay que ver qué suerte tiene Sánchez. La flotilla ha tardado más de un mes en hacer un recorrido que podría haber cubierto sin problemas en quince días. La distancia de Barcelona a Gaza sin hacer turismo en Menorca o Túnez, donde han hecho escalas son 1.700 millas. A seis o siete nudos, son 140 millas al día. Es decir, se podría haber hecho esta distancia en doce días. Demos dos o tres días más para repostar combustible y esas cosas. Quince días en total. Es que los datos de la velocidad de la flotilla son muy reveladores. Según la Inteligencia Artificial un hombre promedio nada a menos de 1 nudo, pero un nadador profesional puede superar los 3–4 nudos en tramos cortos. Un nudo equivale a 1,852 km/h. Es decir, que a la velocidad que han ido hubiera llegado antes un nadador con un poco de asistencia porque hicieron una media de 2,3 nudos.
Pero ¡oh, casualidad! Justo han llegado a encontrarse con la Armada israelí cuando el tribunal madrileño resolvía la instrucción de las causas abiertas contra Begoña Gómez. ¿Dónde vas a comparar la gravedad de los que ocurre en Gaza con la tenaz persecución de la ultraderecha judicial contra la pobre Begoña? Y entonces en la Asamblea de Madrid se monta un circo diciendo que una diputada de Más Madrid que iba en la flotilla estaba defendiendo los intereses de los madrileños. Cuando lo escuché, me sentí muy agradecido por lo que esa representante estaba haciendo por mí. Si lo llego a saber le doy un donativo para el billete a Barcelona.
Está muy bien hablar de la tragedia que vive Gaza. Pero es de una hipocresía atroz no denunciar quién ha provocado esto. Nada de lo que está ocurriendo allí hubiera sucedido si no se hubiera producido la masacre que se perpetró desde Gaza el 7 de octubre de 2023, el próximo martes hará dos años.
Y todo esto ocurre cuando hay encima de la mesa una propuesta para acabar con la guerra, apoyada por todos los árabes menos los jefes de Hamás que están intentando salvar su pellejo. No el de los gazatíes. Y el ridículo en que se ha puesto a nuestra Armada es histórico. Hemos enviado al buque Furor a un fin político partidista, de forma ilegal por ser contra lo dispuesto en la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, incurriendo en grave riesgo y consiguiendo dejar en ridículo a nuestra Armada.
Y todas las televisiones transmitiendo imágenes de ese ser salido del inframundo y que responde al apodo de Barbie Gaza –lo que ya apunta maneras. Este ente ha dicho que los secuestros, violaciones y asesinatos, con exhibición de profanación de cadáveres, son bulos sionistas. Es decir, nos ha llamado imbéciles a todos. No puede ser más revelador de cuál era el objetivo de la flotilla. Y esto me hace pensar que quizá Israel hubiera hecho mejor dejando desembarcar en Gaza a los tripulantes de la flotilla. Me encantaría ver el recibimiento de Hamás a la rubia Barbie, a Greta y Ada. Eso sí hubiera sido una noticia.











