Tailandia congela millones de cuentas bancarias
Martin Armstrong.- Tailandia se ha convertido en un ejemplo para el uso de datos biométricos en todos los aspectos de la vida. Cada transacción bancaria es monitoreada y examinada minuciosamente. Cualquier discrepancia percibida se marca como fraude y se sanciona sin el debido proceso. Las regulaciones han desbordado el sistema, lo que ha provocado una crisis bancaria total. Más de tres millones de cuentas bancarias tailandesas fueron congeladas instantáneamente y sin previo aviso como resultado de la extralimitación del gobierno.
Transacción denegada. Contactas a tu banco para averiguar por qué falló el pago, solo para descubrir que tu cuenta ha sido congelada; todas tus cuentas, de hecho. El banco te está investigando por actividad sospechosa y posible lavado de dinero o fraude. No recibiste ninguna llamada ni carta de advertencia, y no te aclararon qué transacción se marcó. Quedas completamente bloqueado de tus cuentas y has perdido la posibilidad de comprar. No puedes llenar el tanque de gasolina, no puedes comprar alimentos, has sido completamente eliminado del sistema financiero y no sabes cuándo, ni si recuperarás el acceso a tus fondos.
Esta es la realidad de millones de personas que realizan operaciones bancarias en Tailandia. El Banco de Tailandia (BoT), junto con la Oficina de Investigación de Delitos Cibernéticos y el Ministerio de Economía y Sociedad Digital, inició una ofensiva drástica contra el fraude percibido y agilizó el proceso con el objetivo de salvaguardar el sector bancario. Miles de cuentas se congelan cada semana. Pánico Los comercios ya no aceptan tarjetas y exigen el pago en efectivo, pues también temen ser eliminados del sistema bancario.
El subgobernador del Banco de Turquía, Darunee Saeju, declaró públicamente que el banco central está trabajando para «desbloquear de inmediato las cuentas afectadas indebidamente». Saeju insiste en que las nuevas medidas permitirán a los bancos verificar las cuentas en menos de 48 horas. La confianza en el gobierno y en todo el sistema bancario se desvaneció. La gente teme, con razón, que su cuenta sea el próximo blanco de ataques, sin previo aviso. La extralimitación del gobierno ha resultado contraproducente, y la gente se está retirando por completo del sistema bancario.
Este fenómeno no se limita a Tailandia. Vietnam borró recientemente 86 millones de cuentas bancarias no verificadas. Los gobiernos exigen que los bancos rastreen cada transacción, rastreando cada cuenta hasta los ciudadanos individuales mediante datos biométricos. El gobierno cree que estas disposiciones evitarán que el capital escape del radar y, por lo tanto, la tributación. En cambio, los gobiernos están impulsando el ciclo en medio de esta ola privada, ya que la gente no puede confiar en el sistema financiero actual.











